El Nodo de Derechos Humanos (Nodho) refutó al gobernador Mario Marín Torres,
quien la víspera aseguró ante directivos de medios de comunicación locales que
en su sexenio no hubo presos políticos ni se persiguió a periodistas.
La organización presentó un censo de 78 personas encarceladas por su
participación en luchas sociales, la cual incluye a integrantes de la Unión
Campesina Independiente (UCI), del Comité Democrático Magisterial Poblano
(CDMP), de campesinos de Azumiatla que se oponen a la construcción del arco
norte, y al líder del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Domingo
Aguilar.
La vocería del Nodho explicó que la lista de presos de conciencia es parte
de un estudio nacional efectuado por la Red Contra la Represión y por la
Solidaridad, que se realizó el año pasado, pero a la que este año se agregó
Domingo Aguilar, quien fue reprimido por la defensa de su organización gremial.
La organización poblana precisó que varios de estos presos políticos fueron
encarcelados en sexenios anteriores, como es el caso de los integrantes de la
UCI, por quienes la administración que encabeza Marín Torres "no hizo nada; es
decir, avaló la injusticia de encerrarlos por sus actividades de movilización
social".
En la nómina también hay reos de conciencia reprimidos en este sexenio, como
es el caso de los afiliados al CDMP, quienes se han opuesto a la líder
vitalicia del SNTE, Elba Esther Gordillo Morales, y a la Alianza por la Calidad
Educativa que ésta promueve con el gobierno de la República que encabeza el
panista Felipe Calderón Hinojosa.
El 10 de junio de 2009, 15 integrantes, líderes y activistas solidarios con
el movimiento disidente del magisterio fueron detenidos durante una violenta
represión por parte de la fuerza pública estatal a una manifestación pacífica
que el CDMP realizaba ante el Congreso local.
Además, el censo también considera a 17 campesinos de Azumiatla, junta
auxiliar de la capital poblana, que fueron aprehendidos en una refriega por
parte de la Policía Municipal la noche del 24 de abril de 2009, cuando se
realizó una operación para rescatar a técnicos e ingenieros de la SCT estatales
que realizaban mediciones en terrenos de cultivo de los que el gobierno federal
y estatal pretende apropiarse para el arco norte.
El Nodho consideró, además, que Mario Marín Torres no debe olvidar su
implicación en la conjura contra la periodista Lydia Cacho, quien fue detenida
arbitrariamente por elementos de la Policía Judicial poblana en Cancún,
Quintana Roo, y luego trasladada al penal de la ciudad de Puebla con el motivo
aparente de escarmentarla por haber denunciado la participación del empresario
Kamel Nacif Borge en una red internacional de pederastia.
La participación del mandatario estatal motivó una investigación de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, de la cual el gobernador salió bien
librado.
El miércoles de la semana pasada, ante dueños y directores de medios de
comunicación, Marín afirmó que en su sexenio no hubo presos políticos ni se
persiguió o encarceló a periodistas, porque "siempre" ha respetado la libertad
de expresión.
Asimismo, el mandatario consideró que las empresas informativas no deben
autocensurarse en la cobertura de los delitos cometidos por el crimen
organizado, pero los exhortó a ser objetivos y a no exagerar los hechos para no
generar pánico.
"En Puebla no hemos tenido un solo preso político ni periodístico (sic). No
hay en las cárceles de Puebla un solo periodista ni preso político, ni hemos
perseguido a los periodistas ¡y miren que me ha llovido, y ni aun así!, porque
creo que la libertad de expresión es un derecho sagrado de todo ser humano",
expresó el titular del Poder Ejecutivo poblano, en franca referencia a las
críticas que ha recibido por su implicación en la conjura contra la periodista
Lydia Cacho Ribeiro, hechos que le valieron una investigación de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación de la que salió bien librado.
Marín Torres y su gabinete de seguridad pública encabezaron este miércoles
la tercera sesión de los "Diálogos por la Seguridad Pública en el Estado", en
la que participaron propietarios, directivos, jefes de información y reporteros
de medios de radio, prensa y televisión locales.
La mayoría de los comunicadores consideraron que además de reforzar a los
cuerpos de seguridad pública con armamento, capacitación y mejores sueldos, es
necesario abatir la pobreza, pues en ésta se encuentra el origen de la
delincuencia.
En su discurso final, Mario Marín consideró que los medios "no pueden
ocultar" la realidad, pero les pidió objetividad. "La objetividad es decir las
cosas como son", sin exagerar, por ejemplo, el número de muertos o dramatizar
los acontecimientos que de por sí son trágicos.
Resaltó que Puebla es una de las entidades seguras en el país, argumentando
que eso se debe a que desde que era candidato las principales peticiones que le
hizo la ciudadanía fueron empleo y seguridad pública, por lo que desde el
principio de su administración se trazaron estrategias claras para conseguir
éxitos en ambos rubros.
En ese sentido, recordó que en la reunión que recientemente los gobernadores
y el jefe del gobierno del Distrito Federal tuvieron con el presidente de la
República, Felipe Calderón Hinojosa, varios mandatarios le reprocharon al
titular del Poder Ejecutivo local que la búsqueda de opiniones sobre la
estrategia a seguir frente al crimen organizado se estuviera dando hasta ahora
y no antes de comenzar la guerra contra el narcotráfico.
Marín mencionó que en dicho cónclave él resaltó que para acabar con la
delincuencia se debe invertir en educación, salud y empleo, pero especialmente
en programas de apoyo al campo, donde se ubican los sectores más vulnerables de
la sociedad.