La organización Greenpeace entregó hoy al "presidente de los Estados Unidos, Barack Obama", el premio por ser el principal promotor del cambio climático, por dirigir al país que es el mayor emisor
La organización Greenpeace entregó hoy al "presidente de los Estados Unidos, Barack Obama", el premio por ser el principal promotor del cambio climático, por dirigir al país que es el mayor emisor histórico de gases de efecto invernadero (GEI) a nivel mundial; por olvidar sus promesas de campaña en las que incluía la ratificación del Protocolo de Kioto y por ofrecer una disminución de sólo 3.5% de sus emisiones.
Durante el décimo día de la cumbre del Clima en Copenhague, activistas de Greenpeace México llegaron hasta las inmediaciones de la embajada norteamericana, donde un activista caracterizado de Obama simuló recibir un diploma, su estatua y un rosetón gigante con el mensaje en inglés y español: "1er. Lugar. Mayor causante del cambio climático".
Si bien el Nobel de la paz tiene que esforzarse por merecerlo genuinamente, el premio al mayor causante de cambio climático ya se lo ganó, destaca la organización en un comunicado.
Susana Cruickshank, directora de campañas de Greenpeace México, señaló que "Obama no ha tenido el liderazgo para enfrentar a las élites económicas de su país y establecer límites claros y enérgicos a las emisiones industriales, a las petroleras, acereras e industrias químicas estadounidenses. Las energías alternativas que ha fomentado son insuficientes para reducir sus emisiones en la medida que es necesario y al mismo tiempo sigue fomentando un modelo de desarrollo devastador y dependiente de la energía fósil".
Y es que de acuerdo con Greenpeace, Obama ha dicho en sus discursos que su país está comprometido para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 17% al 2020, sin embargo omite mencionar que el año del que parte para su disminución es el 2005, mientras que el Panel Internacional para el Cambio Climático de Naciones Unidas pone como punto de partida 1990, lo que significa que dicha disminución en realidad es de sólo 3.5% al 2020.
Sostiene que cuando Obama ganó la Presidencia se pensó que eso era una excelente noticia para el mundo, porque Estados Unidos estaba de vuelta en el sistema multilateral y que asumiría sus compromisos en los grandes temas globales, el cambio climático el más importante de ellos.
Sin embargo, a unas cuantas horas de que la cumbre de Copenhague concluya y aún no hay acuerdo global justo, ambicioso y equitativo que necesitábamos urgentemente para salvar el clima.
Greenpeace precisa que Estados Unidos es fundamental para lograr este acuerdo. "Primero que nada porque es el mayor deudor histórico en términos de calentamiento global, pero también porque con Barack Obama este país podía tener el liderazgo, la visión de largo plazo, la generosidad de emprender los cambios radicales que necesitamos y de asegurar que el mundo siguiere ese camino. Es una decepción que no esté siendo así", explicó Susana Cruickshank.
A contrapelo de las expectativas de ciudadanos, organizaciones y de los países más vulnerables del mundo al cambio climático, el presidente de los Estados Unidos ha dicho abiertamente que no piensa pagar ninguna deuda por las emisiones de estos últimos 200 años (Tod Stern) y se niega a comprometerse a las metas de largo plazo de financiamiento a los países más pobres y pretende dejar al flujo del mercado uno de los temas de vida o muerte en el planeta, acotó.
"Este es el premio que Obama y Estados Unidos merecen con certeza, por eso estamos aquí, en esta ceremonia formal, haciendo entrega del reconocimiento al 1er lugar como causante del cambio climático global. Este otro Nobel sí lo merece, ya se lo ganó a pulso, aquí está su reconocimiento", agregó Cruickshank.
Greenpeace destaca que el acuerdo que el mundo necesita debe incluir:
- El compromiso de los países industrializados a reducir por lo menos en un 40% sus emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2020 respecto al 1990.
- El compromiso de los países en desarrollo a bajar entre un 15 y un 30 por ciento sus emisiones a más tardar en el año 2020.
- Financiamiento de los países desarrollados de 140 mil millones de dólares anuales para acciones de mitigación y adaptación en países en desarrollo.
- Cero deforestación para el 2015 en Indonesia y Brasil y al 2020 en los demás países incluido México.