En Puerto Príncipe, la capital devastada de Haití por el terremoto, los sobrevivientes viven una pesadilla: hay caos por las calles, hambre y una inminente emergencia sanitaria. Variables que hacen inaplazable una revuelta social.
Los sobrevivientes pelean por comida en las calles e incluso por las pocas posesiones que algunos alcanzaron a rescatar de sus viviendas. A esto se suma el pandillerismo organizado que domina las calles y aterra a la sociedad por sus actitudes de rapiña.
Menciona Eluniversal.com.mx que las botellas pequeñas de agua de venden por encima de un dólar. Se prevén mayores saqueo y mucha violencia a causa del desabasto y la desesperación.
El mundo entero no ha parado de mostrar su solidaridad con el pueblo haitiano, tan solo en los centros de acopio de México D.F. la ayuda no ha parado de llegar día y noche, como reportó Sdpnoticias.com El problema es que por la falta de infraestructura hay más de 16 aviones sobrevolando Puerto Príncipe sin poder aterrizar.