CIUDAD DEL VATICANO (AP) --- El papa Benedicto XVI dijo a un grupo de cardenales el lunes que no se siente solo como dirigente de una Iglesia "herida y pecadora", reportó el diario del Vaticano.

Benedicto XVI hizo su afirmación mientras los cardenales celebraban el quinto aniversario de su elección como Papa, reportó L'Osservatore Romano.

El reporte del diario explicando la comida celebratoria de la elección del Papa el 19 de abril de 2005 para suceder a Juan Pablo II no mencionó de forma directa el escándalo de abusos sexuales que ha amenazado con sepultar el papado de Benedicto XVI en la crisis más seria de la Iglesia en los últimos años.

"En este momento, el Papa, de forma muy fuerte, no se siente solo. Siente que tiene a todos los cardenales cerca suyo compartiendo tribulaciones y consuelo", dijo el pontífice a los que sentaban cerca suyo durante la comida, según el diario.

El Papa habló de "los pecados de la Iglesia, recordándoles que, herida y pecadora, está experimentando, aún más, el consuelo de Dios", dijo el diario del Vaticano.

Benedicto XVI celebró la comida a la que acudieron 46 cardenales que le vitorearon y aplaudieron.

Sentados al lado del pontífice en el Palacio Apostólico se encontraban dos de sus aliados más cercanos, el cardenal Tarcisio Bertone, el secretario de Estado del Vaticano, y el cardenal Angelo Sodano, decano de la Facultad de Cardenales y uno de los defensores más apasionados del Papa de cara al escándalo.

Benedicto XVI dirige la iglesia "con gran generosidad" frente a "los desafíos que el mundo moderno impone a cada discípulo de Cristo", dijo Sodano durante un discurso, según Radio Vaticano.

El pontífice acababa de regresar de un viaje de dos días en Malta, donde se reunió de forma privada con víctimas de abusos por parte de sacerdotes.

Como parte de las celebraciones del aniversario, la conferencia de sacerdotes italianos invitó a los fieles de iglesias de toda a Italia a rezar por Benedicto XVI.

La conferencia también invitó a los fieles a recordar en sus oraciones a "las víctimas de abusos sexuales y a aquellos que quedaron manchados por tan horribles crímenes".

Los reportes de abusos de menores se han oído por toda Europa, incluida en la Alemania natal del Papa. Las propias acciones de Benedicto XVI como arzobispo de Munich y después como cardenal encargado de la Oficina de Moralidad del Vaticano han sido puestas en entredicho.

Las víctimas de abusos han exigido que Benedicto XVI asuma más responsabilidad por el escándalo, asegurando que el Vaticano orquestó una política de encubrimiento y secretos que permitió a sacerdotes violar y magrear a niños durante décadas.