La policía de Moldavia investiga al padre Valentín por homicidio accidental

después de que testigos reportaran que el sacerdote no tapó la boca del bebé

durante el rito religioso, de acuerdo a un reporte del periódico The Sun.

De acuerdo al testimonio de la madre, el bebé "no podía respirar, su rostro

se volvió azul y comenzó a echar espuma por la boca".

Sin embargo, el sacerdote argumento que no se debía interrumpir el ritual y

sumergió al bebé tres veces en el agua ante la mirada de sus padres.

En la autopsia fue encontrada agua en los pulmones del bebé.