París.- Felipe Calderón asegura, en una columna

publicada hoy en el diario Le Monde, que su primer objetivo es la seguridad

en México y que ello puede "generar una impresión equivocada sobre la

magnitud de la inseguridad".

"Lo que en realidad está sucediendo es que

ponemos orden donde no lo había. Así que, si ven polvo es porque limpiamos la

casa", escribe Calderón, quien dice que cuando llegó al poder en 2006 se

encontró con unas instituciones de seguridad y justicia "debilitadas por

la cooptación y la intimidación de las organizaciones criminales".

Calderón reconoce que "han tenido mucha

resonancia en el mundo los homicidios violentos", pero explica que

"esta violencia obedece fundamentalmente a la lucha de unos grupos

criminales contra otros" y a la "acción decidida del Gobierno

federal, que los debilita y los hace más vulnerables a la acción de la justicia".

Calderón explica en el vespertino galo cuáles son

los cinco pilares de la estrategia para frenar la criminalidad y la inseguridad

en su país adoptada por su Gobierno, que decidió "enfrentar el problema y

no eludirlo".

Éstos pasan, primero, por apoyar a las instancias

locales y a los ciudadanos en la prevención del orden, reforzando la presencia

de las fuerzas de seguridad en determinadas zonas del país.

Fruto de esa estrategia, se han logrado

"decomisos históricos" como la incautación de "más de 84 mil

armas" en tres años, que "supera lo que el Gobierno de Colombia ha

decomisado a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la

última década".

En 2009 se detuvo a 70 lugartenientes de todos los

cárteles, prosigue Calderón. Se ha decomisado a sus organizaciones criminales

dinero en efectivo "equivalente a más de 345 millones de euros" y una

cantidad de droga que representa "46 mil millones de dosis".

Otras de las líneas maestras son la modernización

de las capacidades operativas y técnicas del Estado y la reforma del marco

legal e institucional para adoptar un sistema con juicios orales y un régimen

de protección de los derechos de las víctimas, "herramienta fundamental

para acabar de una vez por todas con la impunidad".

A ello se suma una política de prevención para

aumentar la confianza ciudadana, "fortaleciendo la seguridad en las

escuelas, rescatando espacios públicos que estaban en manos de

delincuentes" y creando centros para la prevención y el tratamiento de las

drogadicciones, añade.

Por último, Calderón subraya la importancia de

reforzar la "cooperación internacional" porque el problema de las

drogas requiere "estrategias multinacionales".

"El origen del problema en México deriva de

nuestra vecindad con el principal consumidor de drogas en el mundo", que

es Estados Unidos, y de "la facilidad con la que las organizaciones

delictivas pueden adquirir armas en ese país", agrega el presidente

mexicano, que valora la "nueva etapa de cooperación con Estados

Unidos".

En el texto que suscribe en Le Monde, Calderón

valora especialmente que "empieza a haber una nueva actitud de parte de

todos los actores" que servirá para "encontrar vías novedosas",

además de una "conciencia clara de corresponsabilidad y la certeza de que

juntos vamos a derrotar al crimen".