La masacre de 72 presuntos migrantes en Tamaulipas es una muestra del nivel de amenaza al que el crimen organizado está dispuesto a llegar en México, informó el portavoz del Departamento de Estado, Philip J. Crowley.
"Pienso que muestra el nivel al que llegarán para secuestrar, aterrorizar y al final matar a estos civiles inocentes", dijo Crowley en conferencia de prensa.
Añadió, "esto no cambia nuestra perspectiva de que son peligrosos, que están intentando socavar las instituciones democráticas de México, es por eso que continuaremos nuestra alianza con México y países de la región para derrotar estos cárteles".
De acuerdo con Crowley, la Administración del Presidente estadounidense Barack Obama está consciente que EU es parte de la solución final al problema de la migración indocumentada, impulsando una reforma migratoria en el Congreso.
"Somos conscientes del riesgo que involucra este tipo de migraciones, ya sea la amenaza de la violencia de estos cárteles o ya sea la amenaza del severo calor, a medida que se acercan a la frontera de EU", señaló.
"Estados Unidos entiende completamente que parte de la solución a esto es una reforma migratoria integral, pero mientras tanto continuaremos con países en la región y México para proteger el bienestar no sólo de los ciudadanos de esos países sino a quienes se están trasladando a través de la región".
El Departamento de Estado, sostuvo, se une a la condena de los hechos en Tamaulipas realizada por Felipe Calderón y la Canciller, Patricia Espinosa, y manifestó su disposición a colaborar para esclarecer el crimen.