Diversos gobiernos
latinoamericanos expresaron el jueves su apoyo al presidente Rafael
Correa y a la democracia ecuatoriana ante una ola de protestas de
militares y policías en ese país, mientras el gobierno estadounidense
dijo estar monitoreando de cerca la crisis y la OEA convocaba a una
reunión de emergencia.
"Estamos vigilando atentamente la
situación en el terreno allá... tengo entendido que hay algunos
militares que están protestando, debo averiguar más", declaró el vocero
de departamento de Estado Philip Crowley en su conferencia de prensa
diaria.
El presidente de Hugo Chávez en Venezuela manifestó su apoyo a Correa mediante su cuenta de Twitter.
"Están
tratando de tumbar al Presidente Correa. Alerta los pueblos de la
Alianza Bolivariana! Alerta los pueblos de Unasur! Viva Correa!!",
escribió Chávez en su cuenta de Twitter.
El gobierno colombiano
emitió un comunicado pidiendo "una solución pacífica que conduzca al
inmediato restablecimiento del orden público e institucional en el
vecino país" y expresando su "solidaridad y respaldo" con Ecuador.
En
Brasil, el ministerio de Relaciones Exteriores informó que el canciller
Celso Amorim contactó a su colega ecuatoriano Ricardo Patiño a quien
"expresó su total apoyo y solidaridad al presidente Rafael Correa y a
las instituciones democráticas ecuatorianas".
Un comunicado del
ministerio brasileño señaló que Amorim ha informado al presidente Luiz
Inácio Lula da Silva sobre las gestiones en curso para emitir una
"respuesta firme y coordinada del Mercosur, la Unasur y la OEA a fin de
repudiar cualquier irrespeto al orden constitucional en ese país
hermano".
El Consejo Permanente de la Organización de los Estados
Americanos (OEA) fue convocado a una reunión de emergencia el jueves
para analizar la situación.
El presidente de Perú Alan García anunció el cierre de la frontera con Ecuador hasta que se restablezca la autoridad democrática de Correa.
"Rechazamos
enérgicamente cualquier acto de insurgencia ... consideramos repudiable
cualquier insubordinación que hubiere", sostuvo el mandatario. "El
gobierno de Perú y estoy seguro la sociedad peruana, respaldan
plenamente el derecho democrático y la autoridad democrática del
presidente Correa".
El presidente de Chile, Sebastián Piñera,
dijo que dialogó con su colega ecuatoriano y "le expresé al pueblo
ecuatoriano, al orden constitucional y a la democracia en el Ecuador el más absoluto y total respaldo de parte de Chile y del gobierno de Chile".
Argentina, por su parte,
"rechaza de manera categórica la sublevación de fuerzas militares y
policiales que ponen en riesgo las instituciones democráticas en Ecuador", dijo a través de su cancillería.
Agregó
que "condena estas acciones desestabilizadoras" y que "América Latina
no acepta más ataques a la democracia ni intentos de burlar la voluntad
popular que se manifiesta en las urnas".
En tanto, España también dio su apoyo al gobierno de Correa.
"Ante las noticias de un intento de golpe de Estado en la República de Ecuador,
el gobierno de España quiere condenar firmemente cualquier ruptura de
la legalidad constitucional y reitera su apoyo al gobierno legítimo y a
las instituciones democráticas de Ecuador", dijo la cancillería española.
En
Costa Rica, la presidenta Laura Chinchilla dijo no estar al tanto de la
situación, al explicar que conocía que Correa estaría en un hospital
por una dolencia física. Sin embargo, adelantó que llamaría a su
colega, quien fue uno de los mandatarios presentes en su toma de poder
en mayo pasado. En agosto ambos sostuvieron una cita bilateral en
Bogotá.
"Dios quiera que no sea eso", dijo Chinchilla sobre la posibilidad de un intento de golpe. "Recordemos que en algún momento Ecuador fue el país con más golpes de Estado... ojalá no volvamos a eso", comentó.
En
Managua, el gobierno de Daniel Ortega condenó los hechos y culpó "a las
fuerzas derechistas ecuatorianas alentadas por los sectores más
reaccionarios de los Estados Unidos".