Luisa Oliver, alcaldesa de Vilafames, dijo que el pueblo rural de 2.200 habitantes está conmocionado por la noticia de que su párroco, de 52 años, fue arrestado luego de que la policía descubrió 21.000 archivos de computadora con pornografía infantil en la sacristía de su iglesia.

Un juez ordenó el viernes al clérigo, quien no fue identificado, que regrese a la corte en 15 días. La oficina ministerial regional dijo que apelaría la decisión de dejarlo en libertad, y que imputará cargos y solicitaría pena de cárcel para el clérigo.

La policía informó que los archivos ocupaban 600 gigabytes de memoria, más de lo que cabría en una computadora doméstica promedio. La Iglesia dijo que ha suspendido al sacerdote.