Luz María Dávila, madre de dos jóvenes asesinados, en compañía de otras cuatro mujeres juarences protestaron contra Calderon dándole la espalda mientras ofrecía su discurso, al iniciar la reunión con diversos sectores sociales. Mientras Calderón pronuncia su discurso, en donde ofreció "la más sentida de sus disculpas" a los familiares de los jóvenes masacrados en Ciudad Juárez, Chihuahua, las cinco mujeres permanecieron de pie y en silencio resguardadas por elementos del Estado Mayor Presidencial.