Aún permanece abierta la profunda herida que dejó la perversión del fundador de Los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel: sus hijos rompen el silencio y denuncian que sufrieron abusos sexuales cuando eran niños. Durante una entrevista con la periodista Carmen Aristegui, la familia González Lara narró algunos momentos de su vida con Maciel.A la edad de 19 años, Blanca Lara fue convencida por Maciel para que viviera con él. De esa relación nacieron tres hijos: Raúl, Omar y Cristian.Blanca detalló que jamás supo de la doble vida que llevaba el fundador de Los legionarios, hasta 1999, cuando la revista Contenidopublicó las violaciones en las que Maciel había incurrido.Además de describir algunos aspectos de su vida con el fundador de Los Legionarios, dos de los hijos de Maciel recordaron, con dolor, las constantes vejaciones de las que eran objeto por parte de su padre desde que tenían 7 años.El maltrato inmediatamente dejó secuelas en los jóvenes.Incluso, uno de ellos trató de buscar ayuda sicológica, pero su padre, al tratar de evitar que sus abusos salieran a la luz, mandó a su hijo con uno de sus "amigos" para que éste lo tratara sicológicamente, pero sólo le administraron drogas que lo mantuvieron en cama por días."Yo creo que lo querían volver loco, para que no supieran de los abusos de este sujeto", considera Blanca, quien en el estudio de MVS Radio, escucha los crudos testimonios de sus dos hijos, quienes al borde de las lágrimas, describen las maneras de abusos por parte de quien, en un acto de descaro, les hablaba del amor de Dios.Los hermanos González Lara precisaron también que sus apellidos son diferentes pues Maciel nunca quiso que llevaran sus apellidos reales.Raúl y Omar denunciaron que han tratado de acercarse a Los Legionarios de Cristo para tratar de resarcir los daños morales pero éstos se han negado a recibirlos. Además mencionaron que los altos mandos del Vaticano conocen la situación, sin embargo no han querido comunicarse con ellos.En este contexto, la familia González Lara pidió al Vaticano y al Papa Benedicto XVI que manifiesten de manera pública una disculpa a todos los afectados por las vejaciones de Maciel y a la sociedad en general.

Cabe recordar que Marcial Maciel tenía, al menos, cinco identidades diferentes. Fue acusado de conseguir incalculables fondos monetarios de dudosa procedencia, además de ser pederasta por lo que fue castigado en 2006 por el Papa a la oración y el retiro. El 30 de enero de 2008 murió Maciel en Florida y sus restos fueron trasladados a México, a su ciudad natal.