Tanto los Zetas como el Cártel del Golfo habrían llamado a más de 500 de sus integrantes en todo el país para reforzar el conflicto que mantienen en Tamaulipas y la zona fronteriza con Texas, revela un reporte de la agencia de seguridad estadounidense Stratfor.
De acuerdo con el reporte publicado el pasado 2 de marzo, no sólo se estableció una alianza entre el Cártel del Golfo, La Familia Michoacana y el Cártel de Sinaloa, sino que los Zetas mantienen una alianza con los Beltrán Leyva y con el Cártel de Juárez.
"Tanto los Zetas como (el Cártel del Golfo) han establecido retenes en varias ciudades fronterizas en las caras de del ejército mexicano y de la policía local", dice el reporte
"De acuerdo con reportes, personal del Cártel del Golfo ha sido visto viajando en convoys de hasta 20 vehículos marcados con las iniciales C.D.G." continúa.
"Los dos grupos, se ha reportado, checan las identificaciones de los civiles y confiscan teléfonos celulares en las tardes para reducir los reportes de las operaciones de los cárteles y para prevenir que video de celulares de sus operaciones sea grabado", añade.
El reporte hace un señalamiento respecto a la manera en la que el gobierno federal ha actuado respecto a la situación, mencionando que pese a que la policía federal ha sido enviada a Matamoros, no ha hecho mucho para detener el conflicto entre los cárteles.
No sólo eso; las peticiones de ayuda al ejército por parte de políticos locales no han tenido respuesta.
"Fuentes de STRATFOR reportan que el ejército ha tenido un papel limitado en las operaciones contra los Zetas y el Cártel del Golfio. El gobierno mexicano parece haber impuesto un cerco informativo a la cobertura de la violencia entre cárteles y a las operaciones en la región fronteriza de Tamaulipas", añade.
"En vez de eso, la prensa ha reporado a las peleas entre el Cártel del Golfo y Los Zetas como "grupos criminales" enfrentándose al ejército mexicano; pero, en realidad, los militares mexicanos no se han involucrado en algunos de estos conflictos", continúa el reporte.
"No quiere decir que el ejército no esté involucrado, pero la poca cobertura en los medios tradicionales en México han alterado el grado de involucramiento militar. La mayoría de estos reportes vienen de redes sociales como Facebook, Twitter y blogs, mientras que el resto de la información viene de fuentes locales del sur de Texas y recursos humanos en la frontera", señala.
El reporte indica que la violencia en la región apenas va empezando, ya que el reacomodo de las alianzas entre cárteles seguramente tomará meses y posiblemente años.