Desde el corazón de la región Los Altos, legisladores federales del Frente Amplio Progresista y Andrés Manuel López Obrador expresaron su rotundo rechazo a la construcción de la presa El Zapotillo, apoyaron la lucha que libran habitantes de tres municipios en contra de un proyecto que viola los derechos fundamentales e informaron que denunciarán el caso en la próxima Cumbre mundial sobre medio ambiente.

Diputados federales y senadores del PRD, PT y Convergencia, así como el presidente legítimo de México manifestaron todo su apoyo, respaldo y solidaridad a los habitantes de Temacapulín, Acasico y Palmerejo, municipios que están en riesgo de desaparecer por la corrupción y la ambición de unos cuantos empresarios ligados al poder público.

En voz del diputado del PT, Enrique Ibarra, exigieron a los gobiernos federal y estatal que "se cancele de inmediato y de manera definitiva el proyecto de la presa El Zapotillo" y que "se paren las obras de la reubicación, en el terreno de Talicoyunque en el municipio de Cañadas de Obregón, y se acate la orden del juez de suspender las obras".

Al dar lectura al Manifiesto de Tamacapulín, de 10 puntos, el legislador demandó que se acepte y se cumpla cabalmente la recomendación emitida por la Comisión Estatal de Derechos Humanos, del pasado 19 de marzo, en donde "se constatan graves y sistemáticas violaciones a la legalidad y seguridad jurídica, el derecho a la conservación del medio ambiente, el derecho al patrimonio común de la humanidad, el derecho al desarrollo, el derecho al desarrollo y el derecho a la protección de la salud, integridad y seguridad personal".

Por su importancia y "la gravedad de los hechos", se determinó presentar el mencionado caso ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, así como exhortar a la Cámara de Diputados y el Senado para que soliciten a la Suprema Corte de Justicia de la Nación "averigüe la violación grave de las garantías individuales con motivo de la presa El Zapotillo".