El cártel de Sinaloa, controlado por el prófugo Joaquín "El Chapo" Guzmán, es una corporación internacional que controla al menos 3.500 compañías en todo el mundo, según el periodista mexicano José

El cártel de Sinaloa, controlado por el prófugo Joaquín "El Chapo" Guzmán, es una corporación internacional que controla al menos 3.500 compañías en todo el mundo, según el periodista mexicano José Reveles, autor de "El cártel incómodo".

"No es un grupo de rancheros sombrerudos y con botas, sino una transnacional", afirmó, en una entrevista con Efe, Reveles sobre el que está considerado uno de los principales grupos criminales de México.

También llamado "cártel del Pacífico" o "La Confederación", tiene su sede en el noroccidental estado de Sinaloa, considerado la cuna del narcotráfico mexicano, y está controlado, aparentemente, por cuatro grandes capos.

Junto a "El Chapo" -fugado de un penal de alta seguridad en 2001-, encabezan el cártel Juan José Esparragoza "El Azul", Ismael "El Mayo" Zambada e Ignacio Coronel, alias "Nacho Coronel".

El grupo criminal tiene presencia en 47 países de cuatro continentes, según el autor, fundador del semanario de investigación Proceso, que sigue de cerca los pasos al narcotráfico mexicano.

El de Sinaloa es un "cártel incómodo" para los Gobiernos conservadores que ha tenido México desde 2000 porque, en primer lugar, "fue a ellos a quienes se les escapó 'El Chapo'", y por las acusaciones en su contra de que su ofensiva contra el crimen organizado protege a esta organización y ataca a sus enemigos, afirma Reveles.

En diciembre caía abatido por disparos de la Marina el rival Arturo Beltrán Leyva, "El Barbas", cuya imagen, con el cadáver cubierto de sangre y billetes, dio la vuelta al mundo.

Antiguo socio de "El Chapo", la posible traición a manos de éste que llevó a su hermano Alfredo a la cárcel dio lugar a una ruptura que ha tapizado de balas de alto calibre el territorio mexicano.

Su muerte, especuló Reveles, podría haber sido facilitada por los rivales de Sinaloa.

Los Beltrán Leyva, que sufrieron después una escisión interna, son "un cártel efímero", en opinión de este autor, porque la violencia que despliegan los ha puesto en el punto de mira de las autoridades.

Ellos son responsables de las masacres de los últimos meses en el estado de Guerrero (en el Pacífico mexicano), donde, recientemente, convirtieron el polo turístico de Acapulco en zona de guerra durante un fin de semana.

"Son totalmente prescindibles en el negocio, y muy violentos por su frustración de no poder con sus antiguos aliados", explicó Reveles.

De ahí la alianza antinatural hecha por sus tradicionales enemigos, el cártel del Golfo y los Zetas, para derribar a "El Chapo", "inalcanzable e intocable", según el escritor, y quien a pesar de ser un fugitivo se deja ver en lugares públicos.

"Les faltó internacionalización", apunta también Reveles sobre el fallo de los Beltrán Leyva para controlar el tráfico de drogas en México; parte de la hegemonía de su rival "El Chapo" -destinada a consolidarse, opinó- se debe a sus lazos con cárteles colombianos.

Reveles augura una pronta desaparición, muerte o cárcel, para el lugarteniente de los Beltrán Leyva que protagonizó la escisión y busca el liderazgo a sangre y fuego, "La Barbie", un estadounidense cuyo nombre real es Edgar Valdez Villareal.

Según Reveles, existen escuadrones de la muerte privados en México para combatir la violencia del narcotráfico -más de 23.000 muertes en tres años y medio-, una situación similar a la ocurrida en Colombia en el pasado.

El principal impulsor del paramilitarismo bien podría ser, apuntó, el alcalde conservador del rico municipio norteño de San Pedro Garza García, Mauricio Fernández.

Empresario cuya familia controla un importante grupo industrial, Fernández se ha vuelto también un personaje incómodo para el Gobierno, por sus declaraciones de que se saltaría la Constitución para acabar con el narcotráfico.