El gobierno de Enrique Peña Nieto insistió el día de hoy en que la niña Paulette Gebara murió por accidente e intentó justificar algunos de los huecos en la lógica de este alegato. Uno de estos huecos es el hecho de que los perros de rastreo no encontraron a Paulette en su habitación. La PGJEM intentó justificar este hueco alegando que los perros de rastreo no eran perros para buscar cadáveres y que su objetivo era buscar fuera del edificio donde vivía Paulette.Sin embargo, esta explicación de la PGEM queda en entredicho debido a que los perros de rastreo no buscan personas sino olores del cuerpo humano, los cuales son emitidos estando la persona viva o muerta.Dice, por ejemplo, la Asociación Nacional para Búsqueda y Rescate de Estados Unidosen su explicación sobre cómo funcionan los perros de rastreo:"Todos los humanos, vivos o muertos, constantemente emiten partículas microscópicas con el aroma humano."El sitio indica que lo que los perros rastrean es precisamente ese olor, no a la persona.De igual forman. el sitio de internet howstuffworks.com, dice:"Los perros de rastreo pueden hacer cosas increibles... pero todo para un sólo fin: Encontrar el olor humano. Este piede ser en la forma de una persona viva, un cadáver, un diente humano o un artículo de ropa."Es decir, para un perro de rastreo es indiferente si la persona está viva o muerta, ya que lo que busca es su olor.Si bien existen perros especificamente entrenados para encontrar cadáveres, las autoridades no saben cuando buscan a una persona si se encuentra viva o muerta, por lo cual el perro de rastreo debe tener la capacidad para poder encontrar el olor de la persona independientemente de la condición en la que se encuentre.La diferencia en un perro entrenado para buscar especificamente un cadaver es que puede detectar gases de descomposición emitidos por el cuerpo humano además del olor de la piel.Hay dos diferentes formas de entrenamiento para un perro de rastreo: para que olfatee el terreno y para que olfatee el aire, pero al final los perros de rastreo hacen basicamente lo mismo: buscar olores humanos. De hecho, hay perros que detectan víctimas de avalanchas hasta a 15 pies de profundidad.Al margen, todos los perros de rastreo, independientemente de su entrenamiento, alertan de la presencia de restos humanos si los detectan.Cabe señalar que los perros de rastreo pueden detectar el olor de una persona hasta casi medio kilómetro de distancia, bajo una corriente de agua, bajo escombros y bajo avalanchas, razón por la cual resulta cuestionable que la PGJEM alegue que los perros de rastreo no pudieron encontrar a Paulette en el edificio.De hecho, esto sugeriría que la niña no estuvo ahí, contrario a lo que la PGJEM alega.