"Yo le digo al señor Calderón que si tiene poquitos pantalones, que se

los amarre y vea esta injusticia con niños, que se faje los pantalones

y que vea lo que está pasando, o está ciego o no mira", dijo Jesús

Hernández, padre del menor Sergio Adrián, asesinado por agentes

fronterizos de Estados Unidos.

En entrevista radiofónica el padre del menor informó que su hijo de 14 años de edad recibió dos balazos en la cabeza al acercarse al cruce fronterizo, en Ciudad Juárez.

"Se fueron a la orilla del río a ver para el otro lado y había muchos

chavales, y el de la migra andaría drogado o no sé qué andaría, el

chiste es que empezó a tirar balazos, y le pegó dos en la cabeza al

niño, a mi bebé", afirmó.

Jesús Hernández, acusó a las autoridades de Ciudad Juárez al igual que las de EU, están coludidas y no están haciendo su trabajo.

Dijo que hay un ciudadano norteamericano que tiene fotografías de los

sucedido, las cuales va a presentar para comprobar los hechos.

Raúl Flores, testigo de los hechos, dijo que el

agente fronterizo de Estados Unidos disparó al menor Sergio Adrián

Hernández, escondido en el llamado "Puente Negro", en territorio

mexicano.Flores relató que en la frontera con El Paso, Texas, del lado

estadounidense, cinco jóvenes fueron rodeados y perseguidos a pie por

oficiales de migración. Al escapar hacia el lado mexicano, uno de los

muchachos cayó y fue detenido. En la huida un segundo menor también fue

aprehendido.

Ya del lado mexicano, los tres adolescentes restantes corrieron hacia el llamado "Puente Negro" en distintas direcciones.

"Y el muchacho del lado izquierdo que ya estaba escondido detrás del

pilar del lado mexicano se asoma, al asomarse con las manos en alto, a

la altura del pecho, las dos manos a la altura del pecho", cuenta

Flores.

Con información de WRadio...