El gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández y la lideresa nacional del

PRI, Beatriz Paredes, exigieron justicia para castigar a los asesinos

del candidato, Rodolfo Torre Cantú, abatido ayer por un grupo armado.

En el Polyforum de Victoria ante simpatizantes y servidores públicos

del gobierno del estado, Paredes pidió sobre ponerse a los hechos y

continuar en la elección para renovar la gubernatura, alcaldías y

Congreso local.

Y también demandó "respeto a nuestro dolor, a nuestro duelo".

Dijo a los tamaulipecos que se sienten dolidos y ofendidos por el

asesinato, que "no están solos, el país está de luto, pero creemos que

en México hay más gente que quiere el bien".

Tanto la dirigente priista como el gobernador Hernández agradecieron a

lideres, dirigentes y militantes de otras fuerzas políticas, su

asistencia y su respaldo en estos momentos difíciles.

Paredes dijo que quienes están aquí lo hacen de buena voluntad y

acuden sin el interés de lucro como otros lo hacen.

En ese sentido, reiteró, su exigencia de respeto al dolor de los

priistas, pues "nosotros no utilizamos nuestros duelos para hacer

cadenas nacionales".

El primer orador en el homenaje de cuerpo presente a Rodolfo Torre

Cantú y sus cuatro acompañantes que perdieron la vida en el mismo

atentado de este lunes fue el gobernador Eugenio Hernández.

Agradeció la presencia de 15 de los 17 gobernadores priistas, de los

coordinadores parlamentarios del PRI, de los líderes de los tres

sectores partidistas, el obrero, el campesino y el popular.

Al iniciar su discurso mencionó a todos y cada uno de los deudos y

dijo que ésta es la "última despedida para un enorme tamaulipeco y un

gran mexicano"

Reiteró que "estamos consternados, profundamente agraviados por el

asesinato de Rodolfo Torres Cantú".

"Estamos también dolidos por la muerte del diputado Enrique Blackmore

Smer y los demás miembros de su equipo", añadió.

De quienes dijo acompañaron a Roberto Torre en su último y trágico

viaje.

Hernández se dirigió a la familia de Rodolfo Torre y de frente

ofreció sus "condolencias y solidaridad para la amiga Beba (esposa de

Rodolfo) y sus hijos Paulina, Rodolfo y Laura Graciela".

El gobernador alzó la voz: "México y Tamaulipas están agraviados, los

priistas estamos dolidos por la pérdida de un gran hombre a quien el

PRI cobijó porque siempre fue sinónimo de unidad".

Recordó que la campaña de Rodolfo Torre en busca de la gubernatura

siempre fue de propuestas, porque él creía en la buena política, creía

en la concordia y en los avances basados en el juego limpio.

"La política de jugar derecho es la que hoy demanda México y la que

perfecciona la democracia", afirmó el mandatario estatal.

Hernández sostuvo que "Rodolfo no sólo era candidato del PRI al

gobierno del Estado sino que era símbolo de la esperanza de un mejor

futuro para todos".

A nombre de los tamaulipecos, el jefe del Ejecutivo estatal dijo que

la lucha contra el crimen organizado requiere nuevos esquemas, mejores

estrategias que recuperen la tranquilidad de la sociedad.

"Los discursos se han agotado, la sociedad exige resultados. No

podemos permitir que el país se nos vaya de las manos", advirtió.