Andrés Manuel López Obrador aclaró que sí acudiría al llamado del

presidente espurio, Felipe Calderón, siempre y cuando fuese para

establecer un compromiso con un cambio verdadero, con modificar la

política económica, con generar empleos, con atender a los jóvenes, con

una coordinación entre todas las corporaciones policiacas en el combate

a la delincuencia organizada y que ya no habrá más simulación ni farsa,

porque "sería muy malo que a estas alturas yo forme parte de esta

comparsa; no vamos a caer nosotros en ninguna simulación".

Si la convocatoria emitida por Calderón es en serio, el presidente

legítimo de México dijo que sí aceptaría asistir a una reunión, porque

"por encima de todo, está México y está el interés general". En vez de

celebrar reuniones y de responder a llamados, "yo quisiera que se

tomarán decisiones para cambiar la política económica", sugirió.

Al conceder una entrevista telefónica al periodista Jacobo

Zabludovsky, en su programa "De 1 a 3" de la Red de Radio Red, lamentó

el asesinato de Rodolfo Torre Cantú y envió su más sincero pésame a

familiares del extinto candidato del PRI al gobierno de Tamaulipas.

Afirmó que el clima de violencia e inseguridad que priva en el país

es fruto de la descomposición social que originó la imposición de una

política económica elitista y de la codicia de unos cuantos que ha

llevado a la pobreza a millones de mexicanos y al abandono de los

jóvenes que no tienen ninguna posibilidad de trabajo ni de estudio.

De continuar el mismo régimen, advirtió, que solo protege los

intereses de unos cuantos, "va a seguir la destrucción del país, porque

desgraciadamente esto que está sucediendo es el fruto podrido de la

política económica", que se impuso desde hace 27 años, y hasta el

momento no se advierte un interés real y auténtico de Calderón y del

grupo que lo impuso en la Presidencia de la República para cambiar la

política de pillaje, de saqueo y de exclusión, que ya generó un

estallido de odio irracional, acompañado de una ola de violencia y

inseguridad.

Al dejar en claro que bajo ninguna circunstancia se prestará a

ningún acto de simulación o de demagogia, recordó que desde hace dos

años advirtió que se presentaría una nueva caída económica y que en ese

entonces los integrantes del gobierno espurio y sus voceros lo tacharon

de catastrófistas y aseguraron que no pasaría nada, inclusive llegaron

a decir que si Estados Unidos caía en pulmonía, a México solo

presentaría un cuadro de gripe.

Posteriormente, en el Zócalo se propuso la puesta en marcha de un

plan anticrisis, cuyo contenido se reiteró el pasado 21 de marzo en el

Hemiciclo a Juárez. En todos los casos se hizo énfasis en la necesidad

de crear un programa de empleo, de otorgar oportunidades de trabajo y

de estudio para los jóvenes, abundó.

Sin embargo, precisó, se mantiene el mismo comportamiento

delincuencial de parte de los bandidos de cuello blanco, que prosiguen

con la política de saqueo y de despojo de los bienes nacionales, de

hacer negocios al amparo del poder público y del sufrimiento de la

gente.

En lugar de recurrir a actos mediáticos, se deben tomar decisiones

de fondo, entre ellas que Calderón salga a decir a la opinión pública

que va a modificar la política económica, que va a generar empleos, que

se va a evitar la mortandad de negocios, que se va a atender a los

jóvenes, y que también habrá una coordinación en todo lo relacionado al

combate a la delincuencia organizada, recomendó.

Durante la entrevista, López Obrador afirmó que no existe

corporaciones policiacas profesionales en la lucha contra la violencia

y la inseguridad, ni se ha aclarado con énfasis que "no se está

protegiendo a ninguna banda para castigar a otra, porque esa es también

la sensación que hay entre la gente".

Otro compromiso que debe hacer público Calderón es el de terminar

con el saqueo y la corrupción, de que ya no se entregarán los bienes

nacionales a un puñado de ambiciosos, como recientemente ocurrió con

los 26 mil kilómetros de fibra óptica, que pasaron a dominio de

Televisa y Telefónica, en el modelo de concesión por 20 años y por un

desembolso de apenas 850 millones de pesos, cuando se destinaron del

presupuesto público más de 30 mil millones de pesos, añadió.

El presidente usurpador -- continuó-- también debe comprometerse a

terminar con el actual clima de impunidad, "porque no es posible que no

se haya castigado a los responsables de lo que sucedió de manera

lamentable en la Guardería ABC de Hermosillo. Todo porque es su gente

cercana el señor Molinar Horcasitas (ex director del IMSS) y el ex

gobernador de Sonora (Eduardo Bours)".

En ese contexto, el presidente legítimo de los mexicanos pidió a

Calderón que explicará el contenido de su frase: "haiga sido como haiga

sido, porque no se puede gobernar un país si no se tiene autoridad

moral, si no se tiene autoridad política, si él sabe que no ganó la

Presidencia de la República, que él se robó la Presidencia de la

República y que a él lo imponen. Entonces con qué autoridad va a

enfrentar a la delincuencia organizada", se preguntó.