¿Ya se cansaron? Es la pregunta abierta, que lanza José

Humberto Montes de Oca, secretario al Interior del Sindicato Mexicano de

Electricistas. Responden casi todos, cientos de ex trabajadores de la extinta

Luz y Fuerza del Centro, que se congregan esta tarde en su búnker, ubicado

entre Antonio Caso y la avenida Insurgentes, en el centro de la Ciudad de

México.

La respuesta es unísona: "Noooooooo". Y viene el coro:

"¡Denme una S...!". Gritan: "S". "¡Denme una M...!". Gritan: "M". "¡Denme una E!".

Gritan: "E". Y componen juntos: "¡ES-ME-ES-ME-ES-ME-ES-ME!". Siempre con el

puño en lo alto, agitándolo en cualquier momento.

Este jueves, saben lo que la Suprema Corte de Justicia de la

Nación dictaminó hace unos días. Por ello y por la nula respuesta del gobierno

federal, están aquí.

Comienzan a llover arengas.

Primero habla Montes de Oca.

-La Corte puso las premisas para una negociación. Tenemos

una base jurídica para alcanzar el objetivo. Y esto lo tenemos que hacer

mediante la movilización. Vine a proponer a la Asamblea un plan de acción que

consta de actividades que permitan el refuerzo... abortar las estrategias del

enemigo...-, dice.

Entonces, entran varios miembros del SME que están en huelga

de hambre. Entran y los colocan al frente. Todos gritan: "Hambrientos de

justicia, hambrientos de trabajo...". Hay aplausos. Muchos aplausos.

Montes de Oca continúa:

-Vivimos una guerra de exterminio en contra de nuestra

organización. El gobierno actuó en la ilegalidad para acabar con una

organización con más de 95 años de lucha y para acabar con todas nuestras

conquistas. La mejor prueba de que ese afán del gobierno es inalcanzable está

aquí mismo, con nuestros compañeros huelguistas...-, suelta.

La voz del secretario retumba en el Auditorio, completamente

lleno, donde ya no cabe nadie, por lo que hay gente hasta en la banqueta e,

incluso, ocupan un carril, el de Sur a Norte de la Avenida más grande de esta

Ciudad: Insurgentes.

Montes de Oca no se calla:

-En principio, el gobierno cree que la sentencia (de la

Corte) puede ser el golpe definitivo. ¡Qué no alcanzan a entender que esta

organización no se construyó en 3 horas y media...! Tiene una grande trayectoria

de lucha. No va a haber nunca quien nos haya visto nacer y nos vaya a ver

morir-, sentencia. Habla fuerte.

"No van a poder derrotarnos", añade. Y no trastabilla. Lo

dice completamente seguro.

El "plan de acción", que plantea el Secretario al Interior,

consta, básicamente, de interponer un recurso de juicio político en contra de

los Ministros de la Suprema Corte de

Justicia; también un desplegado "a la opinión pública"; y llevar a cabo "una

gran movilización" el próximo lunes.

"En estos momentos, por obvias razones, no estamos en

condición de decir a qué horas y en qué lugar será...", dice Montes de Oca. Pero

la marcha y el mitin el próximo lunes, según él, se va a realizar le pese a

quien le pese.

También indica que la huelga de hambre, en el Zócalo

capitalino, continuará ante "la cerrazón del gobierno".

Dentro del auditorio hay una tormenta de reclamos contra el

Gobierno Federal. Todos nos mojamos. Varios se prenden. Es imposible no

hacerlo.

Montes de Oca continúa: "Ninguna de las acciones se pondrá

en práctica si en nosotros no hay ánimo de pelear; si no alcanzamos a ver la

dimensión del problema en que vivimos...".

"Lo que nos hicieron fue terrible y ninguna otra

organización se hubiera podido levantar después de todos los actos destinados a

rendir al Sindicato". Sigue arengando.

"El gobierno ha fracasado. Somos trabajadores muy dignos y

continuaremos esta lucha hasta sus últimas consecuencias... Tenemos carácter,

dignidad, memoria histórica... Seguiremos pese a las adversidades... Aplastando las

estupideces de (Javier) Lozano --secretario del Trabajo-... Jamás nos van a vencer...

Jamás nos van a ver morir... Viva el SME", concluye Montes de Oca, ante aplausos

y gritos desaforados.

Retumba la S, la M y la E en el auditorio.

Pero si el discurso de Montes de Oca es fuerte, el de uno de

los huelguistas es más contundente. Y duro:

-Más de 17 mil personas seguimos en resistencia... Confiamos

en las encargadas de hacer justicia y nos escupieron en la cara... Es momento de

replantear nuestra organización... El camino en Tribunales nos asegura la burla y

la humillación... Hay que pasar de la resistencia civil pacífica a la

desobediencia civil, con la ley en mano... Hermanos esmeitas: les decimos a la dirección que confiamos en ellos, en que

sabrán dirigir este movimiento, que son hombres con principios, honestos y bien

nacidos-, suelta de tajo el huelguista, en silla de ruedas.

-A los que piensan en irse a liquidar, les decimos: ahí está

el escenario y la vida que les espera. ¿Cuántos liquidados conocen que tienen

una vida fructífera? La desesperación porque ya no tienen dinero, no tiene

futuro, no tienen dignidad. Nosotros ofrecemos lucha, dignidad, vergüenza.

Sabernos mexicanos dignos y libres. Gracias a todos los que resisten después

del 11 de octubre del 2009, todos somos el SME, somos más de 17 mil hombres y

mujeres. Organizaciones sociales, personalidades: la solidaridad no se

condiciona ni se escatima. Se agradecen las presencias.

Al gobierno: somos un sindicato con 96 años de historia, acostumbrado

a pelear, a dar la batalla... Que quede claro: No queremos dinero, queremos

trabajo. El dinero vendrá con el fruto de nuestro esfuerzo. Queremos trabajo y

no limosnas del gobierno- indica.

Las palabras golpean el micrófono. Y mueven fibras sensibles

de todos. Hasta las del que esto escribe.

Continúa hablando el huelguista:

-A 75 días de huelga: que nadie caiga, que nadie recoja las

limosnas, que nadie se rinda, que nadie se venda, es nuestra convicción llegar

hasta las últimas consecuencias. No nos vamos a liquidar porque vamos a vencer,

porque regresaremos a trabajar, porque van a respetarnos, vamos a ver caer a

este mal gobierno-, expone y termina.

Por si fuera poco, al huelguista le sigue, nada más y nada

menos, Martín Esparza, secretario general del Sindicato.

-Lo único que ha quedado con esta política capitalista es

miseria. Este gobierno usurpador que se robó la presidencia en 2006... está

usurpando funciones. Deberemos de tomar decisiones importantes y

trascendentales, no sólo para el futuro del SME sino del País.

No podemos permitir que esté comprometido el presupuesto de

los próximos cinco sexenios, por culpa de Felipe Calderón y su camarilla...

El decreto de extinción no fue fundamentado. Violó las atribuciones

del legislativo, la Constitución y los argumentos de la corte. El interés de la

Nación está primero-, dice el trajeado Martín Esparza.

Entonces, hace un llamado a las cámaras que aquí están desde

hace un rato.

Voltea a los camarógrafos que dicen transmitir en vivo el

acto de este 8 de julio de 2010. Y saluda a Javier Lozano.

"Lozano debe estar siguiendo la transmisión", dice Esparza.

Por eso, comienza a leer la Constitución Mexicana, el artículo 39, que habla sobre

"el poder del pueblo".

Y sostiene Esparza:

"No le estamos pidiendo nada al gobierno porque no nos ha

regalado nada. Se trata de conquistas. Creen que no tenemos memoria histórica...",

concluye.

El auditorio responde a gritos: "Mar-tín- Esparza, tu gente

no se cansa".

Todos llevan casi 9 meses en resistencia, y algunos 75 días

en "huelga de hambre". Hay un grito que se airea a veces: "No- están- solos- no

-- están - solos- no- están - solos- no están solos...".

El SME no está solo hoy. Aunque se confrontan entre ellos.

Incluso se insultan. Pero llegan a acuerdos. Y continúan hablando.

Son casi las 8 de la noche, aún quedan más de ¡veinte

oradores!

Pero ya quedó claro... el SME continuará.

Por lo menos, sobre la Avenida Insurgentes, quedan muchos de

pie.