Tijuana, BC (Jueves 15 de julio) - La mafia de la política, del poder y del dinero no tiene llenadera y

mantiene su intención de seguir saqueando los bienes de México y su

pueblo, denunció Andrés Manuel López Obrador.

El más reciente atraco perpetrado por los 30 barones del dinero es

la fibra óptica. Un tendido de aproximadamente 26 mil kilómetros, que

tuvo una inversión pública de 30 mil millones de pesos, fue concesionada

por un periodo de 20 años a los monopolios Televisa y Telefónica en tan

sólo 850 millones de pesos, explicó.

Durante el acto de presentación de su más reciente libro titulado

"La mafia que se adueñó de México . . . y el 2012, destacó que tardarían

más de 500 años en recuperar el millonario gasto, en caso de que los

ambos beneficiarios cubrieran el monto total.

Acompañado por el economista Adolfo Hellmund, el presidente legítimo

de México también aclaró que el gobierno espurio de Felipe Calderón

tuvo que emitir un decreto de desaparición de la empresa pública Luz y

Fuerza del Centro y, con ello, lanzar a la calle a más de 44 mil

trabajadores electricistas, para poder entregar la red de fibra óptica a

Televisa y Telefónica.

El proceso de privatización de los bienes de la nación inició

propiamente dicho durante la gestión del ex presidente Carlos Salinas de

Gortari, quien ahora se ha convertido en el jefe de la mafia del poder.

Salinas entregó las instituciones bancarias a un puñado de amigos y

allegados al régimen, así como la reserva minera estimada en ese

entonces en alrededor seis millones de hectáreas.

En 1988, cuando Salinas inició su mandato, un solo hombre aparecía

entre la lista de los hombres más ricos del mundo, según la revista

Forbes, pero seis años después el número aumentó a 30 millonarios,

abundó.

A pesar de sus diferencias con su antecesor, Ernesto Zedillo mantuvo

la misma política de pillaje y saqueo. Durante su administración se

privatizaron los ferrocarriles y las deudas de unos cuantos banqueros se

convirtieron en deuda pública.

A la fecha, el pago por concepto de intereses del rescate bancario

asciende a 40 mil millones de pesos anuales, cantidad que se cubre con

recursos del presupuesto nacional, agregó.

Ante un nutrido auditorio, López Obrador subrayó que en su nueva

obra detalla cómo el panista Vicente Fox continuó la venta de las minas a

particulares tanto nacionales como extranjeros, en especial

canadienses. El número de hectáreas en manos de concesionarios es

equivalente al territorio de Chihuahua, es decir al 12 por ciento del

suelo nacional.

En su exposición en esta ciudad con altos índices de

inseguridad, hizo énfasis en que los jóvenes carecen de espacios en las

universidades por la imposición de una política contraria a los

intereses de las mayorías y que sólo beneficia a una minoría rapaz.

En consecuencia, los jóvenes no tienen mayor opción que tomar los

caminos de las conductas antisociales que enrarece el actual ambiente de

violencia e inseguridad, que no se solucionará con un incremento en el

número de efectivos del Ejército patrullando las calles ni con más

policías, tampoco con la construcción de nuevos espacios carcelarios ni

con leyes más severas.

La mejor forma de combatir la delincuencia es con garantizar mínimos

de bienestar a la mayoría de la población y con generar puestos de

trabajo para los jóvenes, precisó.

Al final de su participación, el presidente legítimo de México dio a

conocer que el próximo domingo 25 de julio se realizará en el Zócalo

del Distrito Federal una asamblea nacional de los comités municipales

del Gobierno Legítimo.

En el evento, se presentará el primer texto del nuevo Proyecto

Alternativo de Nación que elaboran un grupo de intelectuales y

especialistas en materia política, económica, social e intelectual,

añadió.

Con relación a la determinación de los hombres más ricos de los

Estados Unidos de destinar un porcentaje de sus respectivas riquezas a

programas de carácter social, López Obrador manifestó que en México

sería suficiente con que los banqueros y empresarios más ricos pagarán

puntualmente sus impuestos.

Con los recursos captados, prosiguió, se podrían financiar todos los

programas sociales dirigidos a los sectores más vulnerables e iría

acompañado de un plan de austeridad en el gobierno federal.