"Junio 10 - 2010

Diego: no puedo describirte el infierno que vive tu padre y no se cuanto

aguante más. Por ello te pido que hagas lo más rápido que puedas tu

mayor esfuerzo. Ellos tienen todo el tiempo del mundo, no les corre ninguna

prisa. Lo mismo les da mañana que dentro de cien días. Para tu padre lo que no

sea de inmediato no tiene sentido. Me dicen que ya te hicieron una propuesta

concreta y que tu no has contestado en concreto una contraoferta razonable. Tienes

que hacerlo ya, de inmediato. Si no puedes llegar a lo que te piden sí puedes

hacer un planteamiento que demuestre voluntad de negociar, no evasivas.

Cualquier consejo de que le hagas al "pobre" es absurdo y será fatal. Todo lo

que puedas conseguir de ayuda, asegúrales que la pagaré. He tenido varios

desvanecimientos y mucho dolor en el pecho a pesar del Tenormín y de la

aspirina. Tú sabes que no quedé bien del corazón después de la operación.

He perdido peso y mi fatiga es cada día mayor. Por eso el tiempo es

determinante. Es preferible un gran esfuerzo pronto que ilusionarse con lo que

ya no podrá ser después. Si te apoyas con Toño y Juan estoy seguro que

rápidamente lograrás algo concreto que puedas comprometer. Insisto en que todo

lo pagaré. El solo paso de los días no moverá a estos señores, pero si los

moverá favorablemente si ven con claridad tu esfuerzo. La urgencia está de

nuestro lado. No se trata de desmentir el monto que se atribuye a mi

patrimonio. Eso es irrelevante. Lo urgente es que hagas una

contrapropuesta lo más alta que puedas y estoy seguro que ellos negociarán. Lo

urgente es negociar con toda seriedad para gestionar la entrega del dinero y mi

libertad.

Para

ustedes y Liliana

Mi bendición

y mi cariño

Tu padre."