Televisa arremetió contra la periodista Carmen Aristegui por una columna publicada en el diario Reforma respecto al conflicto entre la televisora de Emilio Azcárraga Jean y Grupo Reforma.

En un comunicado firmado por el Director General Corporativo de Comunicación de Televisa, Manuel Compeán Palacios, y anunciado en su Twitter (http://twitter.com/eazcarraga/status/24385689459 ) por el propio Emilio Azcárraga Jean, Televisa acusa a Aristegui de defender la publicación en diarios del grupo Reforma de anuncios clasificados de servicios sexuales, alegando que los anuncios "a todas luces involucran trata de personas".

Según el comunicado de Televisa, Reforma ejerce una doble moral al publicar anuncios de servicios sexuales y a la vez publicar reportajes denunciando la trata de personas.

Cabe señalar que el periodista Jenaro Villamil señaló el viernes pasado en el programa de radio de Carmen Aristegui que una revista de Grupo Televisa, TV y Novelas, también publica anuncios de servicios sexuales desde hace mucho tiempo, y que en la edición del 6 de septiembre de esa revista, se publicaron 4 páginas de anuncios de sexuales con un total de 20 anuncios de esa índole.

Además, Televisa acusó a Aristegui de llevar una "brutal" campaña en contra de la televisora:

"Carmen, lo que tu postura revela es que la verdadera "clara, evidente y brutal campaña de linchamiento" es la que sigues contra Televisa cotidianamente desde hace varios años", dice el comunicado.

Cabe recordar que no es la primera vez que Televisa emite un comunicado contra Aristegui. En 2009, Televisa publicó un desplegado atacando a Carmen Aristegiu y al periodista Jenaro Villamil por los señalamientos que hicieron contra Televisa y su favoritismo hacia el priista Enrique Peña Nieto.

A continuación presentamos íntegro el comunicado de Televisa contra Carmen Aristegui:

Manuel Compéan Palacios

Director General Corporativo de Comunicación

México, D. F. a 10 de septiembre de 2010.

Carmen Aristegui Flores

Articulista

Periódico Reforma

Carmen:

Tu animadversión a Televisa es obvia y en tus ataques a la empresa no hay nada nuevo. Lo que sí sorprende en la última de tus embestidas es que en un tema tan delicado como la trata de personas -mujeres y niñas, especialmente- adoptes una postura que busca defender al periódico en el que cobras por encima de las víctimas de este grave delito. Sobre todo porque tú eres una periodista que suponíamos interesada en la denuncia del maltrato y la violencia contra las mujeres.

Es grave, Carmen, muy grave, que en tu artículo "Televisa vs Reforma", publicado obviamente en Reforma, te centres en la defensa de este medio y en tratar de descubrir la motivación detrás de los reportajes de Televisa, en los que se denuncia la doble moral de Grupo Reforma por aceptar dinero de anuncios que a todas luces involucran trata de personas al tiempo que exige que estas bandas criminales sean perseguidas. Para tí, eso es más importante incluso que la trata misma, que constituye el tercer negocio ilícito más lucrativo del mundo y destruye la vida de mujeres, hombres y menores de edad.

Resulta especialmente decepcionante que al decir que lo importante es la motivación de Televisa por encima de la denuncia del delito mismo ¡ni siquiera puedas determinar cuál es esa motivación! Esbozas hasta seis hipótesis diferentes, tan nebulosas todas que tú misma confiesas: "no hay certeza de las motivaciones". No tienes certeza, pero te centras en ellas dejando en segundo plano lo alarmante: la trata de personas y cómo anuncios tolerados por Reforma facilitan sus redes de operación.

¿Te sorprende que nuestros reportajes nos enfoquemos en Grupo Reforma y dejemos de lado otros medios? Basta señalar que cada medio de comunicación decide qué es lo más periodístico de una noticia y lo resalta. En muchas informaciones que involucran a Televisa junto con otros medios, actores o empresas, el propio Grupo Reforma y tú se concentran sólo en Televisa. De igual manera, al observar cómo Reforma ha intentado autoproclamarse en algo así como "la catedral del periodismo puro" nos resulta asombroso, y por ello de alto valor periodístico, que nutra sus ingresos de dinero que parece claramente provenir del crimen organizado. Es tan periodístico como enterarse que una catedral por las noches se vuelve en algo así como un congal.

Pero regresando al fondo del asunto, no podemos dejar de apuntar que a lo largo de tu artículo, tibiamente defines la trata de personas (menores de edad muchas de ellas, no lo olvidemos) como "un tema que está ahí", algo que "tampoco puede ser ignorado", que "merece sin duda atención". Hasta el final aceptas, de manera casi forzada, que Reforma y otros medios deben "analizar" y "considerar" -no más, sólo eso- retirar estos anuncios pues constituyen "un fenómeno que puede rondar en lo criminal". Pero de inmediato, de manera inaudita, escribes: "Nadie está negando el tema. (Pero) El asunto está en otra parte", y vuelves a la motivación de Televisa. Una motivación por encima de un crimen que tanto dolor produce a mujeres y niñas: eso sí que es noticia.

¿El asunto está en otra parte? No, Carmen. Sabemos que ejecutas una línea editorial contra Televisa, pero el asunto no está en por qué Televisa denuncia a Grupo Reforma sino en por qué sus periódicos publican estos anuncios a sabiendas de sus potenciales implicaciones criminales.

Carmen, lo que tu postura revela es que la verdadera "clara, evidente y brutal campaña de linchamiento" es la que sigues contra Televisa cotidianamente desde hace varios años.

Que la "triste y obediente colaboración de comunicadores y presentadores" (y en tu caso, algunos políticos que te son afines) es la tuya y de tu equipo, capaces de cegarse ante un delito con tal de seguir en su obsesión contra esta empresa, obsesión que es ahora alimentada, desde luego, por los intereses corporativos que te dan cobijo y financiamiento.

Y que la "línea editorial establecida con un único propósito: dañar y denostar" es a la que te sometes contra Televisa.

Ojalá que a la par de que continúes tu campaña de linchamiento contra Televisa, encuentres algún espacio para denunciar también las redes criminales de trata de personas y la doble moral de Grupo Reforma, aunque trabajes en él.