El hotel Fiesta Inn de Mazatlán Sinaloa, al cual la Sedena le puso dos elevadores y le impermeabilizó sus instalaciones con dinero del erario, es parte de Grupo Posadas, cuyo dueño principal es Gastón Azcárraga.

Los elevadores y la impermeabilización, que tuvieron un costo de más de dos millones de pesos, fueron pagados por medio del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas (ISSFAM) durante 2009.

De acuerdo con el sitio de internet de la CONDUSEF, actualizado en diciembre de 2009, "el Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas,

pone a disposición de los miembros del Ejército, Fuerza Aérea y Armada

de México, en servicio activo y en situación de retiro el Hotel Fiesta

Inn, Mazatlán que construyó este Instituto para el esparcimiento y

recreación de los militares y sus familias."

El uso del hotel no es gratis, no obstante. CONDUSEF agrega:

"Los miembros de las Fuerzas Armadas gozarán de un descuento especial y

preferencial del 50% sobre la tarifa que se marque al público, en lo

que corresponda a hospedaje, para esto será necesario identificarse con

la credencial que acredite ser miembro de las Fuerzas Armadas."

Al no ser el hotel gratuito para los soldados--quienes, de hecho, pagan de su bolsillo la mitad del precio de la habitación--no se explica entonces por qué la Sedena pagó más de dos millones de pesos para su mantenimiento.