Andrés Manuel López Obrador camina como casi siempre. Entre la gente, gritos y manos que buscan un saludo. Está en el corazón de la Ciudad de México, la Alameda Central, para presentar su libro... y para responderle al presidente Felipe Calderón, quien ayer sostuvo que el tabasqueño era un "peligro".

Aquí se ven muestras de apoyo, como mantas o palmadas en la

espalda. Y se escuchan las frases acuñadas para los mítines. "Es un honor,

estar con Obrador". Y "Presidente, Presidente". No sólo lo sigue la gente, también los fotógrafos, que molestan a la vista del público que está sentado.

Flanqueado por Paco Ignacio Taibo II, Armando Bartra y Jesús

Ramírez Cuevas, Andrés Manuel toma el micrófono e indica que, lo primero, será

responderle a Calderón, quien ayer reiteró la frase dedicada al tabasqueño en

la campaña del 2006, sobre que era "un peligro para México". La frase rebota en

los oídos de los presentes. Y la rechazan a gritos de "espurio, espurio".

"Es muy lamentable que Felipe Calderón, quien fue impuesto

por una camarilla, en vez de pedir perdón a los mexicanos por el desastre

actual, siga optando por la mentira, la confrontación", señala Obrador. Y le

endosa a su adversario en 2006, las cerca de 30 mil muertes registras en los últimos cuatro años, el desempleo, la inseguridad, el miedo.... más un

etcétera que constituye el discurso con el que el político se refiere a la "oligarquía

rapaz".

El tabasqueño se tensa un poco. Se le pierde la

mirada en el texto de dos hojas que carga en la mano izquierda. Se esperanza en

una transformación y se lanza contra quienes siempre ha señalado como sus

adversarios.

"El

cambio del país no lo van a impedir ni la mafia del poder ni Salinas ni

Televisa ni Peña Nieto ni el PRI ni el PAN ni sus paleros ni los eternos

sembradores del odio ni sus políticos paleros". Los presentes aplauden.

Antes de

pasar a la presentación del libro (que ha quedado en segundo plano), reitera su

voluntad de buscar "el amor". Enfatiza que, más temprano que tarde, se dará el "despertar

del pueblo".

Mientras, hoy ya anochece.