MEXICO (AP)

---La democracia de México es endeble y las

penosas condiciones de los pobres no han cambiado mucho, dicen los

detractores de la Revolución Mexicana.

Dos marchas se planeaban

para el viernes en la Ciudad de México para condenar lo que los

organizadores llaman los fracasos del sangriento conflicto que comenzó

el 20 de noviembre de 1910 y derrocó al dictador Porfirio Díaz.

En

lugar de democracia, los siete años de conflicto prepararon el terreno

para siete décadas de dominio político paternalista por parte del hoy

llamado Partido Revolucionario Institucional (PRI). Ese grupo político

se mantuvo en la presidencia hasta el 2000.

El surgimiento de una

clase media fue posible gracias a la revolución, dicen académicos, pero

la pobreza sigue asolando al país. Un estudio del UNICEF divulgado el

jueves mostró que el número de personas en "inseguridad alimentaria

severa" creció a más del doble entre el 2008 y el 2009 hasta afectar a

17% de la población.

"Sin lugar a dudas, la Revolución cambió la

sociedad mexicana, pero no cumplió con todos los objetivos. Los pobres,

la gente que peleó desde atrás, que ha construido realmente con su

sangre este país, todavía está muy marginada", dijo José Antonio

Ibáñez, coordinador del programa de derechos humanos de la Universidad

Iberoamericana en la Ciudad de México.

Hoy día, otra guerra sangrienta ---contra el narcotráfico--- arroja una sombra sobre la celebración del sábado.

La

violencia, que ha cobrado al menos 28.000 vidas, es tan grave que en

decenas de ciudades del estado de Tamaulipas se han cancelado los

desfiles planeados para el sábado.

Los expertos compararon los

peores excesos de la revolución con las ejecuciones de los cárteles,

que dominan los espacios noticiosos contemporáneos.

"¿Los más

despiadados revolucionarios de entonces son los ancestros de los

sicarios desalmados actuales?", preguntó el jueves una columna del

diario El Universal. "¿O es que, como en tiempos de Zapata y Villa, la

historia de México es la historia de la traición y la violencia (...)

tan mexicana como la tortilla?"

Ha pasado un siglo, y los analistas insisten en que las metas políticas de la revolución son difíciles de hallar.

Los

partidos políticos "no son democráticos", dijo Víctor Rosa Amanda,

quien dirige la carrera de derecho en la Universidad Iberoamericana.

"Son partidos corporativos que disponen del poder y se reparten la vida

política".

Reforma, uno de los principales diarios de México,

celebró con una gráfica que describe lo que el héroe revolucionario

Emiliano Zapata vería si estuviera vivo: poco interés en trabajar la

tierra y violencia a la orden del día, incluso en su estado natal.