El cable, clasificado como "secreto", afirma que los
cárteles mexicanos han atentado directamente contra contactos y enlaces de las
dos agencias gubernamentales en México.
"A pesar de que los cárteles no han tenido como
objetivo directamente a personal de aplicación de la ley u otro personal del
Gobierno de Estados Unidos, ellos han mostrado poca reticencia en ir contra
contra algunos de nuestros socios mexicanos más directos en las agencias de aplicación
de la ley", afirma el cable fechado el 23 de enero de 2009.
"Diez funcionarios policiales de enlace cercanos a la
DEA han sido asesinados desde 2007, siete de los cuales eran miembros de
Unidades Especialmente Examinadas. Similarmente, en los pasados dos años 51
contactos cercanos al FBI han sido asesinados. Más de 60 de los mejores
oficiales de la ley de México en los que habíamos puesto nuestra confianza y
quienes habían colaborado en investigaciones sensibles, compartido inteligencia
y en muchos casos entrenado y examinado han sido asesinados por los cárteles",
afirma el cable.