El ex-candidato presidencial panista, Felipe Calderón, desapareció la Unidad de Investigación Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda, la cual se encargaba de investigar operaciones monetarias ilegales por parte políticos y funcionarios públicos.

De acuerdo con la columna Oficio de Papel, del periodista Miguel Badillo, la orden de Calderón de desaparecer la UIF implicaría la destrucción de miles de expedientes por operaciones ilícitas contra diversos políticos de todos los partidos.

Badillo señala que los expedientes muestran cómo diversos políticos se han enriquecido con dinero público y con negocios que realizan con el crimen organizado y los cárteles de la droga.

La decisión de desaparecer a la UIF habría ocurrido por presiones del Senador priista Manlio Fabio Beltrones, quien se habría molestado por la filtración a la prensa de expedientes donde se le señala por movimientos de dinero cuyo origen no tiene explicación.

"Incómoda para políticos, legisladores, burócratas, lavadores de dinero y

defraudadores financieros, la UIF de la Secretaría de Hacienda

desaparecerá por presiones políticas y sus funciones las asumirá una

área de la cuestionada Subprocuraduría de Investigaciones Especializadas

en Delincuencia Organizada (SIEDO), dependiente de la Procuraduría

General de la República, y tentativamente se llamaría Unidad

Especializada en Análisis Financiero en Contra de la Delincuencia

Organizada", dice Badillo.

"El gobierno de Felipe Calderón tomó tal determinación ante la quejas

de senadores, diputados, políticos y funcionarios que han sido

investigados por la UIF y cuyos expedientes financieros han sido

utilizados políticamente, es decir para ejercer presión en contra de

algunos, otros han sido "perdonados" y sus expedientes archivados a

pesar de haber pruebas contundentes en su contra, y los menos han sido

procesados penalmente y están presos en cárceles de máxima seguridad,

sobre todo aquellos que pertenecen a partidos opositores al del gobierno

panista", agrega.

Badillo señala que los archivos de la UIF contiene información tan valiosa que a un gobierno interesado en impartir justicia le sería fácil combatir la corrupción oficial, el abuso de poder, el tráfico de influencias, el enriquecimiento inexplicable de burócratas y el desvío de recursos del erario, pero a Calderón no le preocupa ni le interesa hacerlo.

De hecho, señala Badillo, Calderón se encuentra molesto por las

filtraciones que han salido de la UIF y "han puesto en evidencia su forma

interesada de gobernar".

Las irregularidades documentadas en la UIF incluirían cuantiosos depósitos y retiros en efectivo de prominentes políticos, legisladores y militantes de todos los partidos, así como transferencias millonarias a bancos extranjeros sin que se sepa el origen del dinero. También se documenta evasión de impuestos, blanqueo de capitales producto del narcotráfico y otros delitos.

La UIF fue creada en el sexenio de Fox, el 7 de mayo de 2004 "como una instancia central

nacional para la recepción, análisis y difusión de reportes de

operaciones y otra información financiera que puede ser útil para

detectar operaciones posiblemente relacionadas con el lavado de dinero o

el financiamiento al terrorismo (LD/FT)", reporta Badillo, quien señala que al pasar las investigaciones a la jurisdicción de la PGR, los expedientes quedarían bajo el control de Caldrón, con lo cual podrían ser eliminados u ocultados a discreción.