El cachorro fue encontrado muerto con tres heridas de cuchillo en el

cuello, después de que el sacerdote bautista David Rea lo encontrara en su

gallinero matando a sus aves.

Rea pidió disculpas por haber matado al cachorro pero afirmó no haber

tenido otra opción que matar al perro que pertenecía a Christy Rose.

Peor aún, en enero de este año el sacerdote disparó a otro perro por "ingresar

a su propiedad". Las heridas que recibió la mascota fueron de tal gravedad que el

animal tuvo que ser sacrificada.

Sin embargo, el religioso insiste en que es "compasivo" con los animales

y que los actos de brutalidad contra los dos perros fueron únicamente por

proteger a sus gallinas.