México.- Gertrude Weaver, quien la semana pasada se había convertido en la mujér de mayor edad en el mundo tras la muerte de Misao Okawa, perdió la vida el pasado lunes en el estado de Arkansas. Ahora, el título de longevidad le pertenece a Jaralean Talley, una mujer también estadounidense que habita en la ciudad de Detroit.
Talley, quien vive en Michigan (norte), nació en Georgia el 23 de mayo de 1899 y este martes tiene 115 años y 320 días, según el Grupo de Investigación Gerontológica (GRG) de Estados Unidos que censa los casos documentados de quienes hayan superado los 110 años de vida.
De acuerdo a GRG, en el mundo quedan sólo tres personas nacidas en el siglo XIX, y las tres son mujeres de 115 años: las estadounidenses Jeralean Talley (23/05/1899) y Susannah Mushatt Jones (06/07/1899) y la italiana Emma Morano-Martinuzzi (29/11/1899). El último hombre nacido en el siglo XIX (en 1896), el inglés Henry Allingham, falleció en 2009, también según el GRG.
Jeralean Talley (23/05/1899)
Susannah Mushatt Jones (06/07/1899)
Emma Morano-Martinuzzi (29/11/1899)
A la muerte de Weaver se sumó la de Filomena Taipe, una campesina nacida en el siglo XIX a quien las autoridades peruanas consideraban como la persona más longeva de Perú y quizás del mundo. Murió a los 117 años el 5 de abril. Taipe había nacido el 20 de diciembre de 1897, según su documento nacional de identidad.
Interrogada por el Detroit Free Press sobre el secreto de su longevidad, Talley, quien vive en Inkster dijo que eso no depende de uno mismo. "Viene de arriba (...) Esto no está en mis manos ni en las de ustedes".
Para la revista Time, que contactó a Thelma Holloway (77 años y una de sus hijas) la nueva decana come mucho cerdo, es una verdadera ave nocturna y dejó de jugar al boliche a los 104 años.
La anterior decana de la humanidad, Gertrude Weaver, falleció el lunes a los 116 años. Murió a causa de complicaciones derivadas de una neumonía, en un asilo de ancianos del Estado de Arkansas (sur).
Esta mujer, nacida en 1898 y que habría cumplido 117 años el 4 de julio. "Sabía que era la decana de la humanidad, y estaba muy contenta. Apreciaba cada llamada, cada carta, cada comentario", declaró al Washington Post Kathy Langley, una de las responsables del centro Silver Oaks Health and Rehabilitation, donde falleció.
Interrogada sobre el secreto de su longevidad, Weaver había declarado a un diario de Arkansas que se debía, entre otros, a que "trataba bien a todo el mundo". Hija de agricultores, Weaver era la menor de seis hermanos. Tuvo cuatro hijos, de los cuales el único aún en vida cumplió 94 años el pasado martes, según el Washington Post.