El que un producto adquiera la aprobación de la FDA  (Administración de Alimentos y Medicamentos) no garantiza la seguridad de este de ninguna manera.

Splenda es un sustituto de azúcar logrado a partir de la combinación de hidroxilo, hidrógeno y oxígeno; es decir, se trata de 'sucralosa', no de azúcar natural.

Diversos estudios han demostrado que Splenda es un 'clorocarbon', que está en la misma familia que los pesticidas mortales, como el DDT, los insecticidas, biocidas, desinfectantes, y el gas venenoso diclorourea usado en la Primera Guerra Mundial.

Sin embargo, una reciente investigación reveló que, pese a sus múltiples intentos por negarlo, este endulzante tiene efectos negativos en la salud.

Publicado en el International Journal of Occupational and Environmental Health, el estudio encontró que todos los ratos a los que científicos alimentaron con Splenda todos los días, desarrollaron leucemia y otros cánceres de sangre.

Los resultados llevaron al Centro para la Ciencia de Interés Público de Estados Unidos a recomendar formalmente que los consumidores de este producto eviten el sustituto y compren azúcar real.

Además de leucemia, estos son otros de los males que produce Splenda:

• Glándulas del timo encogidas, hasta 40 por ciento.

• Agrandamiento del hígado y los riñones.

• Cambios anormales histopatológicos en el bazo y el timo.

• Reducción de la taza de crecimiento.

• Daños en el ADN.

• Cambios adversos en las bacterias gastrointestinales.

• Mineralización anormal de la pelvis.

• Disminución del número de glóbulos rojos.

• Hiperplasia de la pelvis.

• Abortos (toxicidad materna y fetal).

• Disminuciones del peso corporal del feto y la placenta.

• Inflamación del intestino.

• Activación de migraña.

• Aumento de la glucosilación de la hemoglobina (HbA1c) en los diabéticos.

Con información de Well Good.