La madrugada del pasado miércoles 24 de agosto, un terremoto de 6 grados en escala Ritcher sacudió el centro de Italia donde 250 personas perdieron la vida y decenas siguen desaparecidas.

No ha pasado ni un día y las consecuencias ya han sido devastadoras. Sin embargo, la historia atormenta a los italianos, pues el terremoto coincide con la erupción del Vesubio que sepultó a Pompeya y Herculano.

Un 24 de agosto, pero del año 79, entró en erupción el Monte Vesubio, un volcán activo situado frente a la bahía de Nápoles. Fue hace 1937 años, pero las secuelas de esa desgracia se sienten hoy más recientes que nunca.

Foto: Tomada de istoriayarqueologia.com

Aquél día, las dos ciudades situadas en la falda del cráter, quedaron sepultadas bajo las cenizas del volcán italiano y miles de personas murieron.

Pero, si nos remontamos cuatro siglos, encontramos también un terremoto gemelo, similar al del pasado miércoles. Sucedió un 7 de octubre de 1639, cuando un sismo de magnitud muy cercana destrozó los pueblos de Amatrice y Accumoli.

Los que pudieron huir se refugiaron en en la Iglesia de Santo Domingo para invocar la protección de la Virgen. Los números oficiales cifraron en 35 las muertes, la mayoría de ellos sepultados entre las ruinas.

Foto: Tomada de ABC.

Con información de ABC.