El fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, acudió este martes a una corte en Dallas para dar su testimonio en un caso donde la desarrolladora de juegos ZeniMax alega que la tecnología de Realidad Virtual usada en las gafas Oculus Rift les pertenece.
La plataforma social compró Oculus en 2014 por la cantidad de 3 mil millones de dólares, reveló Zuckerberg durante su participación, aclarando que esa cantidad incluye un pago de 700 millones para conservar a los empleados y 300 millones más por el alcance de objetivos.
El caso se centra en John Carmack, jefe de tecnología en Oculus y fundador de una compañía propiedad de ZeniMax, quienes acusan a Carmack de mejorar el prototipo de Oculus Rift con la ayuda de sus empleados, basados en años de investigación de la distribuidora de juegos como Doom y Fallout.
Zuckerberg ha negado rotundamente que supiera de los más de 10 mil documentos que Carmack se llevó al dejar ZeniMax, además de desconocer sobre el acuerdo de no divulgación firmado por el fundador de Oculus Palmer Luckey, así como de la información suministrada a Nate Miller, otro de los cofundadores.
Con información de CNBC.