La Oficina del Director de Inteligencia Nacional reveló que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) recolectó más de 151 millones de registros sobre las llamadas telefónicas de los estadounidenses en el 2016, a pesar de que el Congreso aprobó la Ley de la Libertad de los Estados Unidos el año anterior.
La información de los registros incluyen los números telefónicos de los usuarios que hicieron las llamadas y sus destinatarios, así como la duración, hora y fecha en que fueron hechas, mostrando el poco efecto que ha tenido la ley aprobada en 2015, después de las revelaciones de Edward Snowden.
El informe también muestra que en 2016 la NSA recibió órdenes de recolección de información sobre 46 individuos sospechosos de tener vínculos con el terrorismo, una actividad que sí está permitida por la misma orden.
Los funcionarios de la NSA defendieron el informe asegurando que la cifra de 151 millones de registros era minúscula en comparación con el alcance de la vigilancia estadounidense antes de Snowden.
Además comentaron que la cifra era engañosa, debido a que cuenta con múltiples llamadas realizadas hacia o desde el mismo número de teléfono, aunque no proporcionó un un desglose del número exacto de individuos atrapados en el programa de vigilancia.