México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) dejó entrever la posibilidad de suprimir el horario de verano en el país, pero subrayó que se trataría de una decisión basada en parámetros técnicos y no de tipo político.

En su conferencia matutina de este 27 de marzo, el mandatario mexicano aseguró que ya le encargó a la Secretaría de Energía (SE) un dictamen técnico para conocer si adelantar una hora el reloj durante los meses más cercanos al verano realmente significan ahorros para el gobierno que justifiquen las quejas expresadas por millones de mexicanos hacia la medida.

“Voy a ver en estos días cuál es el resultado del estudio que se hizo, sobre si hay ahorros y si son significativos. Vamos a actuar así, con apego a lo que nos digan los técnicos, los especialistas; pronto vamos a dar a conocer aquí ese resultado”.

Andrés Manuel López Obrador

AMLO también advirtió que su gobierno no tomará ninguna decisión “hasta que no tengamos un dictamen técnico”; en este sentido, no aclaró si la posible eliminación de la medida tendría observancia desde este 2020 o en años subsecuentes.

AMLO y su añeja lucha contra el horario de verano

En el año 2001, cuando se desempeñaba como jefe de Gobierno de la Ciudad de México, AMLO impugnó el horario de verano al considerarlo una medida inconstitucional que sólo obedece a los intereses económicos de grandes empresas.

Con este contexto, organizó una consulta telefónica en la que 75 por ciento de los capitalinos se pronunciaron por no aplicar el horario; ante esto, emitió un decreto el 26 de febrero declarando la supresión de la medida.

Al final, el decreto se ahogó entre amparos y controversias promovidas por el entonces presidente Vicente Fox y en los años siguientes se aplicó el horario de manera normal.

El horario de verano está programado para dar inicio el próximo 5 de abril en punto de las 02:00 horas y se extenderá hasta las 02:00 horas del 25 de octubre.

En municipios fronterizos con Estados Unidos, el horario se aplica desde el primer domingo de marzo para acomodar los horarios -y con ello la vida económica y social- con la del vecino del norte.