El libro “Pinochet, S. A. La base de la fortuna” de Ozren Agnic prueba que un colaborador de Andrés Manuel López Obrador hizo negocios con el dictador chileno Augusto Pinochet.

 

Ese colaborador lopezobradorista es el empresario regiomontano Alfonso Romo Garza.

 

En el libro citado se cuenta cómo Pinochet invirtió un millón y medio de dólares, por consejo de sus asesores, en el grupo Pulsar, presidido por Romo, al que en la obra se describe como “amigo y financista de la campaña presidencial de Vicente Fox”.

 

Cito un par de párrafos del mencionado libro:

 

“Pinochet tomó personalmente la decisión de invertir en dicho negocio. Ordenó a su albacea y amigo, Óscar Aitken Lavanchy que procediera a retirar US$ 1,200,000 de los dineros que mantenía en el fondo de inversión del Banco Cutt & Co. de Miami y comprara bonos de la deuda de Pulsar, operación que debía realizarse a nombre de Eastview Finance, creada en las Islas Vírgenes el año 1997 y cuyo objetivo era administrar los bienes de don Augusto.

 

“Según los términos ofrecidos por el multimillonario mexicano, los bonos de deuda de Pulsar Internacional adquiridos por Eastview Finance, serían liquidados en mayo de 2001. Se había garantizado una utilidad fluctuante entre un 10 a 25%. Los bonos comprados por don Augusto estaban plenamente garantizados con un 180% del valor de la deuda, no solo en papeles, sino también mediante activos tangibles de la empresa mexicana. Para sorpresa del mundo de los negocios en general, y para el asombro de Pinochet en particular, el negocio, repentinamente, fracasó”.

 

Ayer, en Twitter, se desató una oleada de indignación porque alguien dio a conocer un viejo texto de la panista Josefina Vázquez Mota en el que esta elogiaba a Pinochet.

 

Eso me llevó a buscar el libro de Ozren Agnic, pues recordé que ya se me había hablado de las relaciones de negocios entre Poncho Romo y el dictador chileno.

 

Por cierto, hay otro colaborador de López Obrador, el empresario Alejandro Gurza, de Torreón, que admira a Augusto Pinochet.

 

Gurza es mi amigo, lo conozco desde hace años y siempre me ha hablado en términos absolutamente elogiosos de Pinochet.

 

Si Alejandro Gurza es honesto, y creo que lo es, lo admitirá sin problemas.

 

Eso explica que Gurza, en una reciente entrevista, haya hablado muy mal de muchos panistas, excepto de Vázquez Mota.

 

Gurza, Romo y Vázquez Mota son lo mismo, la ultraderecha conservadora. Pero mientras Josefina se quedó en el PAN, Poncho y Alejandro decidieron apostar a una carta más arriesgada, la de AMLO, al que darán la espalda cuando llegue el momento adecuado para hacerlo.

 

Si se diera el caso, que espero no se presente, de que AMLO cayera verdaderamente en las encuestas (hasta el momento no ha ocurrido), veremos a Poncho Romo y a Alajandro Gurza correr a apoyar a Josefina Vázquez Mota para evitar, dirán, el regreso del PRI.

 

Para Andrés Manuel, un hombre que admira a Salvador Allende (el presidente asesinado por las fuerzas militares de Pinochet) será duro enterarse que uno de sus cercanos le manejó dinero al dictador chileno.