"Higadazo al Gancho":
Variante del famoso "pechazo" pero este es con el hígado, no hay mejor ejemplo que el "te traigo finto, te traigo finto, te traigo finto" del Vulgarcito, en donde se aprecia el prominente abdomen amenazante en plan retador. Este golpe o intento de golpe se dice que es "al gancho", porque lo que busca es enganchar al contrincante iniciando así el intercambio de chingadazos.
"Recto":
Golpe eróticus-sorpresivus en el que el peleador se gira 180 grados para conectar un arrimón de nalgas hacia el contrincante, es decir le avienta el recto, sacando así de balance al oponente quien al recibir las posaderas de su rival no puede más que sentir una repugnancia por semejante recto encalzonado y peor aún si dicho calzón dice PRI. Aunque en ocasiones algunos pugilistas al recibir este sui géneris golpe se aprestan a abrazar a su compañero (cada quien sus mañas) por lo que el referí tiene que intervenir ya que este deporte como coloquialmente se dice “¡es para hombres!”.
Golpe "cruzado":
Impacto que se produce luego de echarse unos buenos churros de mota, unas tachas y unos tragos hasta quedar completamente "cruzado", con lo que en esas alteradas condiciones, cualquier chingadazo pues tiene que ser irremediablemente un "golpe cruzado".
El Jab o “jabaco”:
Se utiliza para: mantener la distancia, para iniciar una combinación, como “golpe de engaño” para otra acción posterior, es decir para “preocupar” al rival. Claro que tratándose de Julio César Chávez Jr., el jab se convierte en “jabaco” (jalón al tabaco), y consiste en unos jalones fuertes o inhalaciones intensas con un cigarrillo convencional, los cuales por la fuerza de la inhalación se produce lo que se conoce como el golpe al cigarrillo. “Ya le di el golpe al cigarro”, “estuvo fuerte el jabaco”.
Uppercut a la Chávez Jr.:
Golpe dirigido hacia la nariz, consistente en fumarse un churro de marihuana en un reducido baño, con lo que el humo no se desperdicia ya que al estar encerrado en un pequeño espacio, lo que no se aprovecha por la boca se aprovecha por la nariz. El oponente siente una asfixia tremenda sobre todo si en el gimnasio sólo hay un baño y este se encuentra ocupado por Julio César Chávez Jr. aplicándose uno de sus famosos uppercuts a la nariz, ya que esto le tomará muchos minutos en desocupar el sanitario, con lo que el contrincante caerá retorciéndose a la lona al reventársele la vejiga por aguantarse las ganas de orinar; un golpe contundente sin duda.
Eric Fernández.
@fdezeric