Estimados lectores, a manera de reflexión quisiera presentarles los resultados de un macro estudio publicado en una revista científica llamada “acta pediátrica” en el 2007. Anna Sarkadi investigadora del departamento de Salud de Niños y Mujeres de la Universidad de Uppsala, Suecia dice: "Nuestra revisión detallada de 20 años muestra, ante todo, que los niños reciben beneficios si cuentan con una figura paterna que les da atención activa y regular".

"Por ejemplo, hay estudios que indican que los niños que tienen buena relación con su padre tienen menos posibilidades de fumar, meterse en líos con la policía, consiguen además mejores niveles de educación y desarrollan amistades buenas con niños de ambos sexos", señala la investigadora y añade:  "Los beneficios a largo plazo incluyen a mujeres que tienen mejores relaciones con la pareja y mejor sensación de bienestar físico y psíquico a los 33 años, si tenían buena relación con su padre a los 16".

También indican que los niños que viven junto con su padre y su madre tienen menos problemas de comportamiento que los que viven solo con su madre, y que un contacto estable con el padre reduce el comportamiento criminal en las familias de pocos ingresos y aumenta las capacidades de razonamiento y aprendizaje.   ¿Qué significa una relación activa con el padre? "Puede ser hablar, compartir actividades, o que el padre tenga un papel activo en el cuidado diario del niño", dicen los autores del estudio.

"Desgraciadamente, las políticas institucionales actuales en la mayoría de países no apoyan que aumente la implicación de los padres varones en la cría de los hijos. Que la empresa vea con simpatía que los padres varones queden en casa criando a los hijos o que haya baja por paternidad pagada son cosas con las que muchos países ni siquiera sueñan", lamentan los autores.

Así como esta investigación, son diversos los profesionales que han confirmado la relación que existe (aunque no sea la causa exclusiva) entre la ausencia del padre y el bajo rendimiento escolar, las tendencias delictivas, las adicciones, los trastornos alimenticios, los embarazos precoces  o la fugas del hogar. Esto no es sinónimo de condena. A pesar de que no es una regla, los niños sin padre tienen mayores riegos de desencadenar problemas emocionales y es importante tomar conciencia a tiempo de ello.

Son muchos los estudios que afirman que los niños con padres activos (que no significa sólo presentes, sino que participan)  en comparación con los hijos con padres pasivos o ausentes, tienden a ser más competentes tanto en lo social como en los cognoscitivo, poseen mayores habilidades para crear relaciones sanas con personas de ambos sexos, son más empáticos y, desde el ámbito Psicológico, tienen mayores herramientas para adaptarse con eficiencia a diversos escenarios o circunstancias.

En términos generales, papá ayuda a los chicos (varones) a prepararse para asumir la realidad, entendiendo que el planeta no gira alrededor de ellos. Y al poner sobre el tapete la visión del mundo masculino, tanto niñas como niños se sienten más familiarizados y seguros frente a esa realidad. Las pequeñas (mujeres) tienen más probabilidades de cultivar relaciones sanas en la adolescencia y adultez: no buscan un sustituto de papá en la pareja, lo que genera estabilidad emocional; mientras que los chicos tienen menor tendencia a la violencia, puesto que han podido confirmar su masculinidad con una figura de referencia confiable y aprenden a canalizar sus impulsos y fuerza.

¿Qué hacer si papá no está? Es algo sencillo, no hay que ser rebuscado en eso. Habla de él de vez en cuando, en lo cotidiano: "hoy amaneciste pareciéndote a tu papá", "eso que estás comiendo, a tu papá también le gustaba". El hecho de nombrarlo y reconocerlo a través del niño le quita al pequeño el peso de tener que defenderlo, pues éste siempre se alía con el más débil. Aunque mamá esté enojada con papá, tiene que pensar en el bienestar de sus hijos. Mencionarlo es importante: no se trata de dar grandes sermones o charlas, de sentarse con protocolo a hablar sobre él. Introducirlo en la cotidianidad ayuda mucho a tener una imagen de papá presente, haciéndole entender al niño que está bien mencionarlo, que no es desleal con mamá desear su presencia y eso lo alivia. Si papá murió es importante mantener viva esa memoria, comentar sus cosas buenas, las cosas agradables que tenía y cómo aquello se refleja en el hijo. Pero si constantemente se está hablando mal de él o de los hombres en general, lo más probable es que también termine copiando eso, por un tema de lealtad inconsciente con el modelo.

Quisiera agregar una frase que manejo constantemente en consultoría, a pesar de todo, aunque la infancia nos marca en muchas cosas, si se tienen las habilidades y estamos motivados, entenderemos que INFANCIA NO ES DESTINO, y si tenemos una actitud positiva seremos personas de bien con o sin papá.