Esteban Moctezuma anunció que las clases se reiniciarán este 1° de junio, en sintonía con la normalización del regreso a las actividades frenadas por el COVID. Sin embargo, si bien en muchos sectores económicos es urgente el regresar a las actividades para reactivar al país, en el caso de los niños, esto no debería de suceder tan pronto.
Como bien comenta la Dra. Verónica Malo en su artículo que hoy se publicó en El Heraldo “AMLO y Esteban: NO a reanudar clases” se convertiría en un foco exponencial de contagio. Empezando porque los menores no son tan cuidadosos como los mayores y eso de no acercarse a la gente, compartir comida, saludar a sus amigos y mil actividades por todos conocidas, es imposible de mantener tanto la sana distancia como las medidas de higiene.
La petición de iniciar las clases en septiembre NO es descabellada. En Europa ya se tomó esa decisión. El ciclo escolar se dará por clausurado con las evaluaciones ya obtenidas y las que se puedan realizar vía virtual. Después de ello, los alumnos regresarán a sus centros de enseñanza hasta septiembre.
En el inter, las escuelas podrán realizar las adecuaciones necesarias para enfrentar una nueva normalidad, la cual incluirá mayores medidas de limpieza, distancias y cuidados. No solo eso, los maestros también tendrán que prepararse para exigir nuevas cosas a los alumnos y también poder explicar esta nueva realidad.
A lo anterior, la misma SEP deberá tomar este tiempo para reestructurar planes de estudio, brindar al personal docente nuevas herramientas de enseñanza y adoptar/adaptar lo mejor que se aprendió de esta época virtual.
Es una ardua labor la que se vislumbra en el horizonte para la SEP, Esteban Moctezuma y todos los maestros/directores de México, sean de escuelas públicas o privadas. Mejor estar preparados y no, por retomar ya las clases, causar un impacto mayor en el número de contagiados.
Cierto, los niños es el grupo menos vulnerable al COVID, pero esta probado que son también quienes pueden ser infectados asintomáticos y con la misma carga viral que un adulto. Ese es el poder de su contagio y por eso se vuelve exponencial al poder ser contagiados en el cole y llevar ese “huésped” a casa con padres, tíos, abuelos, etc.
Siempre decimos que lo más preciado de un país es su gente. En estos momentos en que los sacrificios económicos son (y serán) impactantes, debemos mantener el cuidado de los más vulnerables. En primer término los de la 3ª edad, pero de igual forma, los pequeños hasta nivel secundaria. La razón es que una vez en preparatoria, los jóvenes se cuidan más, entienden y acatan las primicias básicas solicitadas.
Si a todo lo anterior sumamos que las vacaciones de la SEP iniciarían a finales de junio/principios de julio, no sería mucho tiempo el que los pupilos (párvulos y mayores) no asistirían al cole.
Las propuestas esbozadas por la Dra. Malo consideran las necesidades del país, de los centros escolares, maestros y SEP. Ojalá, que Esteban Moctezuma ponderara todas las variables que significa enviar a los pequeños a la escuela. Si así fuera, seguramente, permitiría que se quedaran en casa hasta septiembre. El problema, es que como muchas cosas la 4t “tiene otros datos”, especialmente ahora que ni siquiera se ponen de acuerdo entre ellos mismos. Por lo cual, el tomar en cuenta propuestas de importante implementación, no siempre son tomadas en cuenta.