Hoy los abogados postulantes viven un momento muy complicado  a más de ocho años de implementar el nuevo Sistema Penal acusatorio…

Gran parte de estas complicaciones las vemos publicadas y “analizadas” en los medios, ahora muchos términos jurídicos son empleados en cuanto se refiere a temas penales, demandas y casos específicos  donde los delitos son el actor principal, el lenguaje jurídico se está llevando a la pantalla al grado de crear telenovelas con estas temáticas, y bueno, por un lado está excelente la decisión, siempre y cuando las televisoras se comprometieran a no distorsionar la realidad  sobre la forma de impartir justicia en nuestro país…

Es muy común escuchar a los reporteros y  presentadores de noticias hablar sobre “Indebido o Debido Proceso” “Carpetas de investigaciones”, “controversias”, “Vinculaciones a proceso”… forma de operar de ministerios públicos y mucho más… súmele usted querido lector que buscando esta  mediatés y con el fin de amedrentar o vaya usted a saber que… muchos abogados pareciera gozan de exponerse en los medios abiertos distorsionando los casos y utilizando lenguajes técnicos a modo…

Recordando que las leyes son interpretativas,  ¿hasta dónde la responsabilidad de los actores principales, (demandante y demandado) en cada suceso, por abrir o cerrar la boca a conveniencia? ¿Hasta dónde la raja política sacada en cada caso de abuso o denuncia lejos de fortalecer el sistema de justicia de nuestro México lo torna más endeble  al ser partícipes, cuasi cómplices de muchos delitos tratando de ganar la nota principal y con ello entorpeciendo la realización y esclarecimiento de un caso?

Un nombre, un prestigio, una vida completa en conjunto con familias,  se puede ir por la borda en un santiamén cuando se utilizan artimañas mediáticas con el fin, no de fortalecer, y ayudar a esclarecer, sino golpear al enemigo… este cambio de paradigma que estamos viviendo en cuanto a la impartición de justicia en México no tiene paragón… ¿Cuándo y a quién se le pueden fincar responsabilidades de un hecho o la distorsión de éste cuando  muchos periodistas se amparan en “La secrecía y protección de la fuente” a sabiendas que los dichos pueden ser incluso inventados en aras del preciado rating?

Los riesgos de una profesión generalmente son creados por uno mismo, para ejemplos hay muchos, casos claros de violaciones al debido proceso, éstos han sido incluso de carácter internacional… pero es México y parece que  acá no pasa nada….

La protección que muchos “activistas” “periodistas” y hasta “defensores de derechos humanos” solicitan por lo peligroso de su labor, y con el favoritismo de amistades dentro de las instituciones demerita en gran medida la verdadera labor de quienes sí, de manera desinteresada y con el único fin de ayudar  en la solución de un ilícito arriesgan el todo por el todo…

En esta transformación que el país sufre, estamos viviendo  de muchas formas el cambio en la manera de hacer las cosas… en esta gran transformación hay muchos dedos en las llagas, muchos intereses creados en  la opacidad que temen ser descubiertos, estamos ante la zozobra de ver caer imperios creados en la trastienda y bajo el amparo del amiguismo y compadrazgo anudado al poder público que en algún momento fue cómplice de muchos crímenes, la improvisación en materia penal no se vale y no es lo que nuestro país requiere, tampoco se vale,  que en este mismo sentido y sabiendo las carencias de nuestro sistema legal, se utilice la misma justicia, los recovecos, para evadirla.

El enriquecimiento ilícito y el lavado de dinero  casi siempre de la mano con el crimen organizado y el contubernio político,  llamado conflicto de intereses, son temas que por décadas han azotado y flagelado a la sociedad,  como dije antes, se han pisado muchos callos, se han salado muchas heridas, todos respingan y ponen el grito en el cielo ante el temor de perder lo que no les costó ganar…

Falta mucho por ver y  más por resolver, falta ver cuántos grandes corporativos fueron  beneficiados por entes gubernamentales que en el momento preciso recibieron un favor para lograr pasar de largo en esta trastienda llamada impunidad y cobijados por su madre, la corrupción…

¿Hasta dónde también se pretende utilizar los medios alternos de solución de controversias para solucionar un problema que es muy grande y va más allá de lo que quieren hacer parecer?

¿Disminuir el catálogo de delitos como algunos juristas aconsejan será esa medida necesaria  de la cual adolece el sistema penal en México?

¿Utilizar  las diferentes procuradurías como agentes de cobranza, quitar los delitos patrimoniales,  fomentar conciliaciones… será esta la manera de aminorar la carga del estado y así dejarles libres las manos para que  se centren en los delitos graves sobre todo en las paraestatales que tanto han sangrado al país?

Nos dicen los que saben que los  abogados postulantes son quienes tienen la llave maestra para abrir o cerrar la puerta de la corrupción en nuestro México, por ende aminorar la impunidad.

¿Cuál pudiera ser la verdadera modificación al sistema de justicia de nuestro país  que sea la medicina idónea para lograr curar ese cáncer del que padece en México, ese cáncer llamado impunidad?

Zapatero a tus zapatos, exijamos también que cada poder  tome y dirima las controversias en los casos que realmente les correspondan y dejen de ser chile de todos los moles… creo que solo de esta manera podemos mantener ese hálito de esperanza que se creó aquel primero de julio de 2018.