Respecto a su columna sobre AMLO de que es absolutamente honesto… es muy riesgoso decirlo. Creo que solo usted lo dice. Lo defiende de corazón porque es su amigo. Y eso admiro de una persona, saber ser amigo leal.
Pero usted como periodista tiene que ser objetivo en cómo es AMLO, ya que si usted dice que es honesto, tiene el brazo corto pero la lengua la tiene muy larga. Es ofensivo, acusa sin pruebas.
La verdad, AMLO se pasa de la raya, piensa y está seguro de ganar: no crea que la tiene fácil. Se ha ganado muchos enemigos y una antipatía brutal. Yo vote por él en las elecciones anteriores.
Hoy lo veo que sigue en lo mismo, en querer tener poder y no por querer servir a su país. Más bien es un capricho que tiene. Pero no se gobierna a un país por capricho, sino por convicción, ética, vocación, responsabilidad. A mí no me gusta insultar ni faltar al respeto, a nadie, como lo hace tanta gente por cualquier medio y, sobre todo en redes sociales.
Pero le quiero externar mi punto de vista sobre López Obrador, que la verdad no lo veo nada honesto en ningún aspecto.
Soy sincera, critica y objetiva. Veo un fastidio generalizado sobre toda la clase política. Ya que sólo quieren ser gobernantes para robar y hacer lo que quieran sin limites.
Ya estuvo bien, de seguir pegados a la ubre de la vaca hasta exprimirla. Para qué le digo más si usted lo sabe muy bien.