La actividad y la formación de las familias ha sido puesta a prueba durante la pandemia, y el resultado no siempre ha sido exitoso. Junto a la situación excepcional que atravesamos, ha crecido la problemática de contención emocional asociada a violencia, educación a distancia y la ocupación del espacio dentro del hogar y fuera de él.
Instituciones, colectivos, familia e individuos han mirado con urgencia este tema, tratando de enfocar con precisión, ante los daños que afectan a la comunidad.
En el ámbito legislativo, los diputados federales aprobaron unánimemente las reformas a la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (NNA), y al Código Civil Federal, cambios de norma conocidos socialmente como “ley antichancla”.
Estas normas combaten castigos corporales, o humillantes, que son usados como “correctivos” a los NNA. Toda persona que tenga la custodia de menores tiene prohibido ejercer esta clase de sanciones.
Estas reformas que han pasado al Ejecutivo Federal para su publicación, consideran que el castigo físico incluye toda fuerza física como golpes, empujones, tirones o cualquier otra acción que tenga como fin ocasionar malestar o dolor, sin importar que sea leve, en tanto el castigo humillante es el trato ofensivo que desvalorice o menosprecie a NNA.
En toda la nación, en cada hogar, la formación emocional es tarea necesaria y titánica, más aún si se le considera raíz de los problemas y especialmente donde no existen personas que acompañan esa labor en las familias más allá del padre o tutor.
En el Consejo Ciudadano para la Seguridad y la Justicia de CDMX, realizamos un trabajo constante de observación y atención a favor de NNA.
Por ello firmamos convenio con el Sistema Nacional del DIF para atender situaciones de maltrato o riesgo en NNA y nos articulamos con Sipinna (Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes de México). Nuestra plataforma de contacto es el 55 5533 5533 que es un chat de confianza y una línea telefónica que funciona 24/7 atendida con servicio de psicología y asesoría jurídica.
Sobre el tema de maltrato infantil, de enero al 3 de diciembre de este año hemos recibido 697 reportes.
La violencia física ocupa el 54% de los casos, omisión de cuidados el 24%, violencia psicoemocional el 11% y la violencia sexual 11%, en éste último caso se han canalizado 37 casos a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.
En nuestros datos destaca que el 43% de los reportes son hechos con más frecuencia por personas externas o vecinos que saben del maltratro infantil; el resto de los reportes lo hacen víctimas, abuelas y tíos.
En detalle los reportes indican que en el 18% se habla de un sentimiento de desesperanza, 14% problemas en las relaciones interpersonales, 10% orientación, 8% depresión o ansiedad, por ejemplo.
La tarea por identificar el problema nos corresponde inaplazablemente a todos.