Aunque muchos de los seguidores que tantos años han acompañado a Andrés Manuel López Obrador se encuentran frustrados y no dispuestos a seguir con un líder que ya hasta les parece flemático al no tomar acciones radicales, considero que hoy todas las fuerzas políticas tienen qué agradecerle a MORENA.
El mensaje del líder de MORENA ha sido muy claro. Lucha pacífica, (muchos ya usan el eufemismo romántico de “lucha simbólica”), y lucha bajo la vía de las instituciones, es decir, aceptar luchar contra el enemigo en su campo y reglas.
El IFE ya le agradece y hasta le aplaude a MORENA la actitud tomada, me parece haber oído un par de consejeros hacerla de “paleros” respecto a la naciente fuerza política. No es para menos, implícitamente AMLO y MORENA están legitimando ésta institución electoral dejando de lado la pugna por evidenciar el supuesto fraude.
PRD, PT y MC tendrán que agradecerle mucho a MORENA el éxito electoral obtenido éste año en el Congreso de la Unión. Hablando claros, éstos partidos tienen presupuesto asegurado por los próximos tres años gracias a Andrés Manuel y su movimiento.
La gubernatura obtenida en Tabasco con un Arturo Núñez muy allegado a Andrés Manuel prácticamente se puede decir es mérito de MORENA y los tabasqueños, allá “los chuchos” no tienen ningún peso y sacar al PRI es una hazaña para la historia.
El PRI agradece a MORENA no decidir envestir por ahora una lucha radicalizada. Obrador está convalidando las instituciones por las que Peña Nieto hoy es presidente electo ya que por medio de éstas él procurará su lucha, por ello, adelantado está que Peña Nieto no sufrirá como Calderón tantas descalificaciones a su envestidura presidencial por parte de lo que es quizá ya la única oposición temible.
En la derecha el PAN tiene hoy más que nunca la oportunidad de captar los residuos que MORENA dejará dentro del PRD y en la misma sociedad. Sobrarán indecisos y decepcionados por las acciones de la izquierda y si los panistas son inteligentes capitalizarán votantes y sectores de población. Sólo que, pequeño detalle, eso implica romper muchos de los burdos esquemas en que ése partido se encuentra encerrado.
Añadimos que ahora con el “imperio chuchista”, PRD y PAN llevarán a cabo su sueño pragmático por concretar alianzas. Advierto, las alianzas pueden asegurar votos no simpatías.
Resulta entonces decir que en éste capítulo de la política nacional encontramos una izquierda que por el lado perredista evidencia un divorcio con las clases bajas adoptando la imagen de partido de clases medias y empresarios. Por otro, MORENA, que considero de convertirse en fuerza política será el partido con mayor miras de crecimiento. Su motor serán sin duda las clases populares y también mucha juventud naciente en el activismo político, quiénes preferirán ser parte de algo nuevo a ser parte de un PRD ambiguo, que con la intención de renovarse se lleva entre las patas su esencia.
Al separarse de un partido con tantas corruptelas y divisionismos como el PRD MORENA representa hoy una esperanza para izquierdistas y ciudadanos que hasta ahora han tomado la bandera del apartidismo al no encontrar una opción inspiradora. MORENA inspira y mucho, y sin problemas tendrá su registro y propia bancada en la cámara de diputados para el 2015.
Ya veremos si en 2018 MORENA sigue siendo lo que hoy es que no es para menos, si esparce o desparrama. ¿Qué sigue? Durante éstos años puede evitar las famosas reformas estructurales, desbancar fuerzas políticas en la cámara de diputados y hasta ¿porqué no?, pugnar fuertemente para que sea alguien de sus filas el candidato de la izquierda en la próxima elección presidencial.