<br>“La palabra no es para encubrir la verdad, sino para decirla” <br>
José Martí.<br>
El CAT, que significa el Costo Anual Total, apareció en México como un sistema matemático para calcular el total del pago de un producto o un servicio que se va realizando en pagos semanales, quincenales o mensuales, con el propósito de que el consumidor supiera la cantidad de dinero que tenía que desembolsar durante un año, y era una obligación de todos los proveedores y/o vendedores nombrar este CAT al promover sus servicios o productos que ofrecían para pagar en estos espacios de tiempo, pero poco a poco se fue utilizando este CAT para establecer el porcentaje de intereses que se deben pagar por dichos productos o servicios, algo inentendible desde un punto de vista gramatical, porque si el CAT habla de un total, no se puede nombrar con éste término a un porcentaje, pero se hace, por ejemplo, para comprar un automóvil Versa 2020 de Nissan, en las letras pequeñas de la publicidad de la agencia de ventas está descrito un CAT del 18.51% sin IVA para fines informativos, esto obviamente son los intereses que hay que pagar y no un costo total; también por ejemplo las tarjetas de crédito como la Santander clásica cobran un CAT promedio anual del 93.8%, esto, nuevamente, no es un total como lo describe la T del CAT, es matemáticamente, y sin dudas, un porcentaje, y, no se trata de un engaño tal cual, porque si lo sería, sería burlarse de la misma Humanidad con esto, yo más bien le llamo un abuso circunstancial del lenguaje en beneficio de un sistema económico organizacional emergente.
Por otro lado, otro abuso del lenguaje que causa mucha confusión, incluso, inconsciente y colectiva, es el hecho de llamarle al sistema de archivo de deudas a nivel nacional de México: Buró de crédito; todos le hemos llamado buró al mueble que se coloca junto a la cama donde generalmente ponemos el reloj despertador y en muchas ocasiones también una lámpara y el control de la televisión entre otros artículos para tener a la mano al estar acostados o acostadas, pero como la gran mayoría de este tipo transacciones las hemos copiado de sistemas anglosajones, de éstos es de donde proviene la palabra “bureau”, que significa: agencia, como el FBI que sus siglas significan: Agencia Federal de Investigación (Federal Bureau of Investigation), y acá en México le fueron llamando al bureau, buró, y en lugar de tenerlo junto a la cama, lo tenemos en nuestras listas casi diarias de elementos a evitar.
Finamente, estos abusos del lenguaje, son los que también están participando para que el capitalismo poco a poco esté llegando a su fin, valga la redundancia gramatical.