“Toda consulta causa honorarios”  

Dicho popular.

No es novedad darse cuenta de que en los últimos 50 años todas las profesiones que deberían ser muy respetadas por la Sociedad han sufrido progresivamente un desprestigio universal patente, incluyendo a la Política, a la Abogacía y a la Medicina, pero ésta última, particularmente, por su trascendencia histórica y moral, con mayor importancia.

Yo recuerdo cuando era niño y nos encontrábamos con el médico de cabecera de mi padre en algún lugar público, nos acercábamos todos a saludarlo casi como si estuviera un escalón por encima de nosotros, ahora, yo siendo médico también, muchos de mis pacientes para saludarme, hasta me chiflan de lejos.

Pareciera que cada vez les cuesta más trabajo a los pacientes pagar los honorarios médicos de los médicos privados, a pesar de que la terminología de éstos surge desde la Grecia antigua por honrarnos, igual que a otros profesionistas como los abogados, psicólogos, veterinarios, coaches, y más.

Antes, recuerdo, cuando de estudiante de Medicina iba a visitar pacientes a su domicilio de pupilo de otros médicos, era muy gratificante escuchar la pregunta: ¿Cuánto le debo doctor?, ahora, se escuchan preguntas como: ¿haces descuento?, ¿te puedo pagar otro día?, etcétera… por eso, ideológicamente también falló, entre otras razones, el programa del Dr. Miguel Ángel Mancera como Jefe de Gobierno capitalino de consultas a domicilio (ver artículo sobre Medicina privada, SDP Noticias 5/Mayo/2019).

Para entender en este breve espacio literario este lamentable suceso, comentó la causa que el Dr. José Ángel Córdova Villalobos, exsecretario de Salud, explicó cuando presentó su Cátedra Prima en la Universidad Anáhuac del Estado de México el 21 de agosto del 2007, comentó que la razón por la que la Medicina en la actualidad se ha desprestigiado es por el hecho de que hay médicos que hablan mal de otros médicos, así de sencillo.

Existe una Declaración de Ginebra en la que se establece el respeto que debe existir entre médicos, que sólo por ser de Ginebra, debió haber sido importante, pero no lo fue, el desprestigio que hace un médico de otro médico es finalmente catastrófico para toda la Medicina; yo conozco, por ejemplo, médicos que critican muy negativamente a médicos de Pueblos originarios que practican la herbolaria con muy buenos resultados, la misma que se encuentra tipificada en el mundialmente reconocido Códice Badiano, y muchas veces los critican de esa manera sólo por defender ciegamente a la Medicina privada, clásica y de patente, y sin reconocer muchas veces que el efecto placebo con el que muchos pacientes se curan es aceptable desde la época de Hipócrates, el Padre de la Medicina, durante el siglo V antes de nuestra era; recuerdo con mucho cariño a mi Maestro de Nefrología, el Dr. Gustavo Gordillo Paniagua, quien decía:

“El medicamento más efectivo es el médico”

Pero, desafortunadamente, esta generación de humanos muy difícilmente va a retomar el camino de la respetabilidad que los médicos de todos los tipos existentes merecemos, y que existió siempre.