Medio Ambiente y la contaminación
LO CLARO. Al hablar de contaminación ambiental, lo primero que nos viene a la mente es el uso de combustibles fósiles. Lo cual, definitivamente es cierto.
Sin embargo hay agentes que contribuyen a la producción de gases de efecto invernadero que enrarecen la atmósfera y los ecosistemas en que vivimos, a pesar de que en su ‘quema’ estén apoyando al desarrollo.
Uno de esos agentes es la industria de producción de leche proveniente de ganado animal.
La academia encuentra vetas de oportunidades para atenuar los daños al medioambiente con herramientas que obtengan mejoras en los procesos contaminantes.
Así, los desperdicios por manejo de residuos de estiércol bovino principalmente que son altos generadores de gas metano, sumado a los resultantes de la producción de leche, con sus fermentos, son aprovechados para convertirlos a partir de un proceso mecánico en laboratorio cuya resultante es la generación de biogás.
La Universidad Autónoma de Tamaulipas comparte el diseño que desde una tesis de maestría contribuye con este moderador ambiental.
Con la ayuda de un ‘tanque de digestión’ que acelera los procesos de digestión anaeróbica, dándole uso a esos residuos que antes permeaban a los mantos freáticos.
La obtención espontánea de este nuevo energético de tecnología limpia será un tratamiento de gran futuro para el campo nacional.
Mejoras que agradece la madre naturaleza
LO OSCURO. “- ¿Se los voy a poner con copia güerito?” No. No es una frase que en el colectivo pueda imaginar sea pronunciado desde la boca de una dama mexicana. Es una poema único –despertador del apetito- pronunciado por el señor taquero desde la época prehispánica.
Tampoco jamás podrá visualizarse en la mente mexicana a un señor haciendo quesadillas o gorditas. Potestad entregada generacionalmente a las bellas féminas.
Sin embargo, a pesar de la aún contradictoria sociedad machista que reclama más y mejores espacios para la participación de la mujer, donde la Biblia fue redactada por aquellos, la Constitución política mexicana ídem; la iglesia sigue regida por varones y las cantinas aún y con pandemia sigue siendo reducto machista, INEGI aporta ‘otros datos’.
El mejor amor es el que se demuestra en la nómina
En este 8 de marzo de 2021 Día internacional de la mujer (ONU), México se constituye de 64 millones, 540 mil 634 mujeres. Equivalente al 51.2% de la población total.
Y a pesar de que han obtenido la presencia del género en el 39% de los principales puestos del sector público y privado a lo largo de 25 años y tener más del 40% de representatividad en los cabildos de los ayuntamientos y en los circuitos judiciales, judicaturas y magistraturas, aún se les queda mucho a deber.
Más allá de hablar del empoderamiento femenino; el que se les otorgue espacios de opinión y que hagan iguales trabajos que sus contrapartes de género, el mejor amor es el que se demuestra en la nómina. (Amor en términos de reconocimiento, sin especulaciones).
Habrá marchas infructuosas, donde las autoridades –mayoritariamente hombres- no solo desoirán los gritos al vacío, sino que se protegerán por posibles daños a las paredes e inmolaciones como la sufrida por alguna espontanea hace exactamente un año.
Más allá de los feminicidios –con todo respeto- y la que a juicio de este amigo suyo es una contrariedad al lenguaje, cuando pretenden hacer uso de una sola forma de escribir para englobar a hombres y mujeres (ciudadanes, amigues) hablamos de una igualdad que se perciba en la máxima que observa la ley.
Igual trabajo, igual remuneración
Hoy el hombre sigue ganando al menos un 16% más de emolumentos a igual carga de trabajo que la mujer. Datos publicados por Forbes en donde señala la disparidad de México comparada inclusive con Honduras, El Salvador y Guatemala.
¿De qué sirve tanta palabrería? En los datos de INEGI también encontramos que además del trabajo remunerado, la carga del hogar –trabajo no remunerado- recae en la benemérita.
Donde el 86% es ejecutada por la ‘doñita’ y el ‘talegón’ apenas en 14… incluido el que esto escribe.
Sólo se verá que se avanzó en el empoderamiento femenino, cuando las cifras de sueldos sean parejas.
COLOFÓN: Casi 4 de cada diez microempresas son lideradas por una mujer que, a su vez, contrata a dos mujeres por cada hombre.
El empoderamiento de la mujer lleva su paso seguro.
Ya se ve cerca el Palacio Nacional.
P.D. Si una mujer le prepara un taco de trompo, con piña; sorpréndase hasta el límite de sus cabales. Si un hombre le sirve una quesadilla… desconfíe.
alejandrodeanda@hotmail.com