Las campañas para la gubernatura del Estado de México han terminado y contra todo pronóstico que vaticinaba un desplome total del PRI y su candidato, en las preferencias del electorado ambos continúan siendo la opción que encabeza las más recientes encuestas de intención de voto (la última encuesta de El Financiero ubica en primer lugar al candidato del PRI, Alfredo del Mazo Maza con 35% de las intenciones, seguido de la maestra Delfina con 29%), a menos de una semana de la jornada electoral, contra viento, gasolinazos y Morena.
Y preguntándole a expertos de comunicación política cuáles podrían ser las razones del éxito del PRI en una campaña que se antojaba más competida entre tres e incluso cuatro aspirantes, me señalaban dos aspectos centrales que podrían determinar el triunfo de Alfredo del Mazo el próximo 4 de junio: el primero, las denuncias de corrupción en contra de Josefina y Delfina y que la corrupción, me dicen, nunca giró alrededor de Alfredo; y la segunda, la apuesta directa del candidato del PRI por las mujeres.
Y es que mientras las mujeres con quien compite se enfrascaban en un intercambio infinito de acusaciones de corrupción, lavado de dinero, peculado y demás trapacerías en los debates organizados por medios y el IEEM, Alfredo del Mazo Maza lanzaba una propuesta de política social de primera generación dirigida a las mujeres: el salario rosa. Un apoyo económico mensual, dirigido a todas las mujeres mexiquenses jefas de hogar. Un programa que buscará además ser transversal para fortalecer los derechos sociales y económicos de la mujer, para empoderarlas y promover el desarrollo con equidad.
El proyecto de Alfredo es claro: nunca más un PRI sin las mujeres, nunca más un Estado de México sin las mujeres.
La apuesta sin duda ha resultado el principal factor de éxito en la campaña de Alfredo, pues para impulsarla identificó y sumó además a miles de mujeres líderes del partido en sus colonias, barrios y comunidades para desarrollar el trabajo de promoción del voto y de propuestas como el salario rosa, que han sido muy bien recibidas no sólo por las estructuras y bases sociales del partido, sino también por mujeres y jefas de familia en diversos distritos de la zona oriente del Estado de México.
Tan es así, que Morena, preocupado por el avance del PRI en sus bastiones, en lugar de intentar construir una alianza con las mujeres, optó por construir una alianza con una mujer pero de muy mala reputación, la maestra Elba Esther Gordillo. Acostumbrada Delfina a rasurar los sueldos de sus ex trabajadores en el Ayuntamiento de Texcoco cuando fue Presidenta Municipal, al más puro estilo de la maestra Elba Esther retirando parte de su salario a los maestros agremiados del SNTE, con esta alianza la candidata de Morena ha sido duramente cuestionada por los maestros al interior de la sección 36.
Al menos así me lo han compartido maestras y líderes del gremio, sobre todo el temor que la alianza de Morena con la maestra Gordillo implique nuevamente el pago de cuotas y entregar parte de su salario para trabajo político, ahora para la campaña de Morena rumbo al 2018.
-No queremos que nos golpeen salarialmente, no más. Me comentan
Sin duda, la alianza de Delfina con Elba Esther ha provocado un cisma en las estructuras magisteriales y para Morena representó sin duda un error táctico el haber pactado con la hoy presa Elba Esther Gordillo y no con las mujeres
Pero mientras Morena y su candidata Delfina Gómez, realizan alianzas oscuras con la ex lideresa magisterial, a quién acusaban de orquestar el fraude contra López Obrador en 2006, que pueden comprometer nuevamente el salario de los maestros, Alfredo del Mazo Maza ha fortalecido su alianza con las mujeres, y no es para menos.
Las mujeres del Estado de México serán quienes definan el resultado de la elección del próximo 4 de junio. De los más de 16 millones de habitantes, 8.3 millones son mujeres, y 7.8 son hombres, es decir, existen 105 mujeres por cada 100 hombres en el estado (INEGI, 2016).
Pero Alfredo sabe que el papel de la mujer es más importante que un simple voto, en ello radica el éxito de su propuesta, pues tan sólo en el Estado de México, 1 de cada 3 hogares están sostenidos por mujeres trabajadoras, muchas de ellas además madres, quienes son el principal sostén económico de dichos hogares (INEGI 2016). Se estima que más de un millón y medio de mujeres en el estado son jefas de hogar (que no amas de casa), y es ahí donde el PRI y Alfredo del Mazo han puesto su principal foco de atención para continuar expandiendo las políticas públicas y beneficios sociales para el empoderamiento de las mujeres mexiquenses, que han sido impulsadas por los gobiernos del PRI tanto a nivel estatal y federal desde 2011.
Alguna vez, una amiga muy cercana al cuarto de guerra de Alfredo me compartió el diagnóstico que le hizo unos días antes del inicio de la campaña: -Son las mujeres, Alfredo. Le dijo. Esta frase, o mejor dicho, las mujeres, son las que han posicionan a Alfredo en el primer lugar de las encuestas, con una distancia cada vez mayor respecto al segundo lugar, y estoy segura que serán también las mujeres, quienes lleven a Alfredo del Mazo Maza a un triunfo claro y contundente en las urnas.
Alfredo es ya el candidato de las mujeres.
Está a punto de convertirse en el Gobernador de las mujeres.
Mónica Belén Hernández Bennettz
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