El PRI como es bien sabido viene perdiendo su mote de “partido de Estado” desde hace ya varias décadas, tras enquistarse en el sistema político mexicano imponiendo las formas y los fondos con los que ahora se rige “lo político” de “la política” el “Revolucionario Institucional” ha ido siendo relevado por otros partidos con los que cogobierna o pacta una alternancia, e incluso infiltra, acuerda o deja que sus ex militantes de peso se conviertan en candidatos por otras siglas, ejemplo existen muchos.
Sin embargo un fenómeno político que nos permite entender al PRI como un partido aún único, al mero estilo del partido comunista chino, es Veracruz, ya que es uno de los estados donde jamás han dejado de gobernar, por lo cual, el hecho de que se hable incluso en, El Universal, de que el partido en el “gobierno” tiene altas posibilidades de ser derrotado por primera vez en Veracruz, es una variable descriptiva en sí misma.
Varios estados que siempre han sido gobernados por el régimen unipartidista han alternado el poder político ejecutivo con otros partidos políticos, ya sea el PAN, el PRD, e incluso el PVEM, no olvidando las alianzas PAN – PRD, que sirvieron “pragmáticamente” cuando el PRD salía del gobierno desgastado y el PAN de la misma forma, sin embargo dichas alianzas han resultado un auténtico fiasco por varios factores, entre ellos que quienes deberían de haber negociado para colocar a sus candidatos/as y mantenerlos “cortitos/as” no lo hicieron ya que se refugiaron en la parroquia de la ideología, y ahora satanizan dichas alianzas, auto satanizadas desde el momento en el que fueron cooptadas por personajes no con mucho criterio de orden político.
Las alternancias en los Estados en lugar de fortalecer el camino de la “democracia electoral mexicana” rumbo a la transición, se han limitado a servir como “prostíbulos” de quienes deciden pasarla bien en otros lados que no sea el partido en el gobierno.
Las alternancias en muchas ocasiones son pactos que el partido en el gobierno hace para dejar pasar la presión que hay en ellos y después mostrarse ante la población que espera ansiosa el “roba y déjame robar”.
Un buen experimento será el poder ver a MORENA o MC en algunas gubernaturas, debido a que el compromiso que tendrán de marcar la diferencia ante un electorado dentro del voto inteligente o útil, que si no es correspondido por estas dos últimas opciones puede entregar su sufragio a perfiles tipo El bronco.