El buen olfato político del presidente Andrés Manuel López Obrador lo ha llevado a advertir sobre el peligro que existe ante la consolidación de nuestras comunicaciones en manos de unas cuantas corporaciones opacas con sede en los Estados Unidos.

En el marco de la expulsión o restricción de Donald Trump y varias de sus cuentas afines de redes sociales y portales como Twitter, Facebook, Snapchat, Pinterest, Spotify y un largo etcétera, los comentarios de AMLO sobre este acto corporativo de censura hechos en la “mañanera” del pasado viernes cobran mayor relevancia que nunca.

El peligro de consolidar el derecho y acceso a la libre información en un puñado de corporaciones norteamericanas no escapa de la mirada de otros líderes mundiales, como es el caso de la conservadora canciller de Alemania, Angela Merkel, quien pese a haber protagonizado un abierto desencuentro con Trump durante la mayoría de su mandato, calificó este lunes 11 de enero (72 horas después que AMLO) la decisión de expulsarlo de Twitter como “problemática” en su ataque contra el “derecho fundamental a la libertad de expresión”. 

Las críticas al exceso de poder que detentan estas redes sociales también han sido señaladas por miembros de la Unión Europea, como Clement Baune, así como por el titular del Ministerio de Finanzas de Francia, Bruno Le Maire.

Este momento coyuntural sería el ideal para alcanzar una independencia tecnológica por parte de los conglomerados del llamado "Big Tech" norteamericano, cuya vena censora no podrá sino endurecerse tras la llegada del próximo presidente de EU, Joe Biden.

Una red social propia para México, incluso un sitio para difundir videos de todo tipo, no es solo una buena idea, sino un tema de seguridad nacional en el corto y mediano plazo.