Es que "No sé tú", pero yo ya me harté de la sana distancia, los litros de gel y las caras cubiertas.
"Adoro", los abrazos y reunirme con las personas queridas.
"Esta tarde vi llover" gel antibacterial de los aplicadores que se oprimen y expulsan el contenido a todos lados menos a las manos que deben limpiar, cayendo "Por debajo de la mesa", en la ropa, en los zapatos, en la cara de un niño, en fin a una lista de lugares inesperados.
"Somos novios" del KN95, la de tela, la de neopreno, la tricapa, la de filtro, la de válvula, la quirúrgica, la del logotipo de Chivas, Batman, la de los dientes del Joker, la boca de luchador, en fin. En esta pandemia quizá hemos besado más a los cubrebocas que a nuestra pareja. La verdad, ya nada más nos falta "Dormir contigo", querido cubrebocas.
Entre tú y yo, pistola para medir la temperatura no hay “Nada personal". Registrar un número para determinar si puedo pasar o "No" a cualquier lugar es lo más impersonal de un anfitrión.
Y si con todos estos cuidados, soy uno más de las estadísticas mortales de Covid-19, entonces yo daré “La media vuelta” y me iré con el sol, cuando muera la tarde…
"Te extraño" normalidad. Te extraño 2019 y años anteriores, te extraño.
Eric Fernández.
@fdezeric