La carrera presidencial comenzó  justamente el día que Enrique Peña Nieto tomó  protesta como presidente de la república. Al inicio del sexenio de EPN todo apuntaba a que el PRI había llegado a Los Pinos para no quitarse en un buen rato, al menos eso dejaba vislumbrar Enrique Peña Nieto con sus prácticas políticas novedosas, con la supuesta unidad entre PRI, PAN y PRD para sacar adelante las reformas que desde mi punto de vista han sido un acierto digno de estadistas para la presidencia de la república.  

No obstante, el sexenio de Enrique Peña Nieto fue avanzando y a su paso se fue consumiendo por errores, algunos en su estrategia de comunicación y otros más de sus funcionarios más cercanos, los fuertes entonces –se decía- eran Videgaray, Osorio Chong y por supuesto Aurelio Nuño, pero esto ha sufrido algunos cambios considerables pues Videgaray dejó su puesto como secretario de Hacienda, entre chismes y teorías, esta situación le resta fuerza. Osorio Chong sigue montado en la carrera aunque su imagen esté muy golpeada por ser el segundo del Presidente más criticado en los últimos tiempos, sin embargo Osorio ya emprendió una campaña mediática a través de las redes sociales y Aurelio Nuño continúa su gira en toda la república, menos golpeado pero no le han beneficiado los conflictos por la reforma educativa.

A esta carrera interna en el tricolor se suma uno más que es José Antonio Meade, actual titular de la secretaría de Hacienda y quien ha practicado  previamente una estrategia social mediante SEDESOL, José Antonio  hombre de currículum ejemplar y sin pertenecer claramente  a un grupo podría ser una buena opción para el PRI.

Y algunos más ven a Ochoa Reza como una versión moderna de lo que fue López Portillo aunque cierto es que el líder priista está lejos de tener oficio político, además de su dudosa militancia, eso y más motivos tienen inconformes al dinosaurismo del PRI.

En el panismo se encuentra Anaya como líder de Acción Nacional, joven fresco que después de los resultados en las elecciones pasadas se legitimó como líder del PAN, no obstante el golpeteo interno es mayor que en el PRI, las fuerzas panistas de Margarita Zavala apuestan al trabajo mediático.

 Zavala de Calderón –aunque quiera quitarse el apellido para las elecciones- se muestra bastante seguido en los medios de comunicación, además de sus giras por la república mexicana  donde predica un discurso optimista, de esperanza y honestidad, esa misma de la que careció el sexenio de su marido Felipe Calderón,  y dos más que cuentan mucho que son Moreno Valle y a la que no deben descartar que es Josefina Vázquez Mota, los panistas requieren aliados, y se ha dejado ver una alianza entre Zavala y Moreno Valle para debilitar al joven Anaya, pero podría ser una opción más, Anaya unido con Josefina Vázquez Mota podrían contrarrestar esa unión.

Por otro lado en la izquierda el único y más preocupante de todos,  Andrés Manuel López Obrador va en caballo de hacienda rumbo a la presidencia, inclusive la teoría que no debemos descartar es la misma que ya ha acusado AMLO, el PRI acordó entregar la presidencia al panismo en 2018 y debido a eso deberán trabajar juntos operadores panistas y priistas para evitar la llegada de AMLO a los pinos, sacrificando al que sea el candidato tricolor y beneficiando al candidato o candidata del PAN. 

¿El 2018 ya se arregló en 2016?

 Es solo mi sentir.